En el día de ayer pudimos estar en Madrid con Samsung para conocer sus nuevos topes de gama. Una de las características más interesantes hace referencia a su batería y en esta ocasión no tiene nada que ver con su capacidad, si no con su posibilidad de compartir carga. Sí, tal y como ya vimos por primera vez en el Huawei Mate 20 Pro, Samsung se apunta ahora a la carga inalámbrica reversible con un sistema denominado Wireless PowerShare y que a priori parece bastante bien trabajado.
¿Cómo funciona Wireless PowerShare de Samsung y qué limitaciones tiene?
Lo primero de todo, debemos tener claro qué es Wireless PowerShare de Samsung. Se trata de una tecnología de carga que aprovecha la capacidad de carga de un dispositivos (en este caso el smartphone) para cargar otros dispositivos compatibles con tecnología Qi.
Por ejemplo, podemos cargar otro smartphone o accesorios como los propios Samsung Galaxy Buds. Solo tendremos que poner nuestro Samsung Galaxy como base de carga y dejar que la “magia” de la tecnología haga el resto.
Por ahora, Wireless PowerShare está disponible en Samsung Galaxy S10, Samsung Galaxy S10+ y Samsung Galaxy S10e. Es decir, los tres nuevos modelos de la compañía, desde el más pequeñito hasta el más grande, incorporan esta función, algo que nos parece un punto muy positivo.
Para cargar otro dispositivo con nuestro nuevo Samsung Galaxy, solo tendremos que activar esta opción desde la barra de notificaciones y poner el dispositivo a cargar sobre esta base.
Con esta tecnología se presentan dos limitaciones fundamentales. Por un lado, los dos dispositivos deben estar siempre en contacto, por lo que el teléfono que queda en la parte baja no podremos usarlo mientras estamos transmitiendo batería. Por otro, que el Samsung Galaxy S10, S10 Plus o S10e deben tener al menos un 30% de batería. Por debajo de esta autonomía no nos permite transmitir carga.
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