La propuesta de GreedFall es a priori muy interesante, ya que nos sitúa en un barroco siglo XVII, en el cual encarnamos a un diplomático que deberá hacer frente, junto a sus compañeros, a una aventura en una isla (Teer Fradee). Descubriremos los peligros de la colonización a través de las tribus indígenas y las bestias que habitan esta isla mágica.
Señor De Sardet
El creador de personajes es bastante simple y ya un viejo conocido de los típicos RPG, escogeremos sexo, cara, ojos, vello facial, cejas… Cuando tengamos el personaje con la apariencia que nos guste, se nos emplaza a elegir una de las tres clases que hay en el juego.Guerrero: Especialidad en combate cuerpo a cuerpo y posibilidad de portar armas blancas, pesadas y armas de fuego.
Técnico: Se centra en trampas y armas de fuego, aunque puede portar armas blancas.
Mago: Experto en hechizos y el combate a distancia, lleva anillos de magia y armas pesadas.
Una vez estemos jugando, podemos incrementar los poderes de la clase elegida a través de talentos y habilidades que vamos a ir consiguiendo durante la aventura. Estos talentos van desde abrir cerraduras, hasta carisma para convencer al tipo más tozudo, lo que nos ayudará a conseguir muchos de los múltiples objetivos.
GreedFall también cuenta con un variado arsenal de armas de todo tipo y muchas armaduras y trajes (que alguna vez nos servirán para despistar algún guarda) que son actualizables desde nuestro campamento con materiales que vamos encontrando por ahí.
Mejoraremos tanto a nuestro personaje como a los importantes compañeros, que también tienen sus ranuras de armaduras, armas y talentos y habilidades propias.
El argumento y la narrativa lo son todo
En la parte narrativa y argumental, GreedFall hace las delicias de cualquier amante del rol, las misiones cuentan con una carga narrativa muy importante, tanto las principales (que evidentemente tienen más), como la mayoría de las ——————–secundarias.Tengo que destacar que las misiones por norma general tienen diferentes formas de completarse y también resultados distintos según las elecciones que tomemos, lo que le da al juego una inmersión de la que se echaba en falta en este género.
Combate
El sistema de combate se me antoja algo flojo, contamos con la pausa táctica pulsando una tecla/botón, que nos ayudará a tomar buenas decisiones, pero en líneas generales, se nota bastante tosco y poco preciso, sin duda es la peor parte del juego. Tampoco es un desastre ya que al final te acabas acostumbrando y se le puede sacar algo más de jugo.
Gráficos y arte
En la parte técnica, los paisajes y entornos (pese a no ser un mundo abierto), lucen realmente preciosos y reflejan el estilo barroco de las ciudades. Aunque por otra parte, las animaciones y expresiones de los personajes son paupérrimas y es donde (creo yo) se nota el poco presupuesto y que, evidentemente, no es un AAA.
A fin de cuentas, podemos perdonar esas horribles animaciones cuando estamos ante un RPG con tan alto componente de rol como este, si eres amante del género, estoy seguro que al igual que yo, puedes ver más allá de esos fallos.
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