Mucho se ha hablado de este tema en redes sociales y blogs. Es difícil escapar a las opiniones sobre Instagram y su último algoritmo. Desde que lo implantaron hace unos meses, usuarios de la red y bloggers han estado muy revolucionados. Aunque siento que llego un poco tarde a esta historia, he preferido esperar para poder ver las consecuencias en mi propia cuenta y también he estado observando tranquilamente sobre la actividad en general de esta red social. Y ahora que tengo una opinión clara, no podía evitar compartirla :)
Para ser sincera, que Instagram haya cambiado la forma en la que muestra las fotos de la gente a la que sigues, me molesta. Pero es más una cuestión de manía mía (si las cosas están en un orden, ¿por qué cambiar ese orden? ¡Amo el orden!) que una cuestión de enfado porque mis fotos se puedan ver menos. Es decir, que me molesta no tener un orden cronológico de toda la actividad, porque no me gusta ver fotos de hace un día mezcladas con fotos de hace un minuto. Y por qué no decirlo, me gustaba mucho entrar a la aplicación y ver todas las fotos que habían subido los demás desde la última vez que entré, aunque hubiera decenas de fotos por ver.
Por otro lado, yo no he notado que mi visibilidad se haya reducido. Llamadme loca. Mis fotos no han llegado a menos gente, e incluso he ganado seguidores y likes (creo que a un nivel superior al del algoritmo anterior). Y la verdad es que no he hecho nada. No he hecho nada para seguir teniendo los mismos o más likes, no me he molestado en hacer absolutamente nada. Lo único que sigo haciendo es utilizar Crowdfire para que mis fotos se publiquen a la mejor hora, pero esto ya lo hacía antes. Y ni siquiera en esto soy infalible, porque a veces simplemente subo las fotos cuando me apetece.
Dicho esto, no entiendo el revuelo que se ha montado entre muchos usuarios. Vale, que sí, que comprendo que si ahora tus fotos se ven menos te de rabia (porque para muchos es un trabajo), pero me parece un error tomárselo de la forma “mala”. Que si antes tenías cientos de likes y ahora no llegas, pues te molesta. Eso lo comprendo. Pero creo sinceramente que hay mucha gente que ha estado empleando técnicas poco limpias en Instagram y entonces nadie se ha estado quejando. Gente que compra seguidores, likes, o que tiene grupos en conjunto con otros usuarios para dar like y publicar a la misma hora y tener más visibilidad. Si no habéis oído hablar de esto, buscad “Instagram pods” y flipad. En resumen, que le hemos estado dando más importancia a Instagram en nuestras vidas de la que tiene en realidad. Porque no deja de ser una red social, y consagrar nuestra vida y esfuerzos a ella me parece una soberana tontería. Pero a lo mejor solo lo pienso yo. Incluso sé de usuarios que han borrado fotos (buenas, por cierto) porque no han conseguido todos los likes que esperaban y la han vuelto a subir más tarde. Para mí esto ya es el colmo de vivir para las redes.
Y creo que el problema es que todas las personas que se han estado quejando se habían acostumbrado a publicar contenido similar, aquél que mejor les funcionaba. Y ahora eso ya no les sirve, por eso les molesta. Yo prefiero tomarlo como un reto, como una forma de seguir aprendiendo. Si algo no funciona, no me planteo que sea culpa de otros y me cojo una rabieta, sino que empiezo a darle vueltas para ver cómo puedo hacerlo funcionar otra vez y trabajo en ello. Eso es lo que he hecho hasta ahora con mi cuenta y es lo que seguiré haciendo. Subir lo que me gusta, lo que es auténtico y creo que tiene un valor para los demás, e interactuar más con el resto de usuarios a los que sigo. Ahí está la clave, puede que por eso yo no haya notado una diferencia en mis estadísticas.
No pretendo crear polémica con esta entrada, sé que todos tenemos opiniones y experiencias diferentes, simplemente he aportado la mía, pero vamos, menos aparentar y tomarse las cosas tan a la tremenda, y más trabajar y apasionarse por lo que hacemos :)
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