Tras unas largas horas de viaje en bus, habíamos llegado a la primera ciudad alemana del viaje muy entusiasmados. Y si bien estábamos un poco cansados por la falta de horas de sueño en el trayecto, decidimos ir a conocer la ciudad desde temprano, ya que sólo estaríamos ahí por una noche antes de partir a Suiza. Luego de tomar un tren al centro de la ciudad, nos pusimos en campaña de conocer la mayor cantidad de lugares y así fue como en casi 3 horas conocimos lugares icónicos de la ciudad como por ejemplo: Viktualienmarkt, Marienplatz, el nuevo y antiguo ayuntamiento y Karlsplatz.
Luego de comer algo mientras caminábamos, llegó el momento de descansar para recargar baterías para la segunda vuelta de la caminata por la ciudad. Es así como ya más tarde llegamos a conocer la cervecería Hofbräuhaus. La cervecería más popular de Múnich y una de las más famosas del mundo, con una historia que se remonta desde el año 1589. En la cervecería, estamos felices, tanto por el ambiente que hay en el lugar como también por la cerveza. Los grupos de música, los vendedores de comida típica que pasan a cada rato, la arquitectura sobre madera antigua, hacen de este lugar un espacio muy especial para ir concluyendo una rápida visita que sin duda quedará marcada con las ganas de volver a visitarla en un futuro.
Así y caminando por el centro nos despedimos de una visita fugaz a una bella ciudad llena de historia, ya preparando las mochilas para lo que fue nuestra visita a Zúrich, Suiza.
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