Los teléfonos móviles se han convertido en un objeto cotidiano. Podríamos decir que se han democratizado: todo el mundo tiene acceso a un smartphone en mayor o menor medida. Sin embargo, no siempre somos conscientes del uso correcto de este tipo de dispositivos. Esto nos lleva a adoptar ciertas costumbres que pueden no ser las más recomendable del mundo. Y muchas veces no es porque estemos actuando mal deliberadamente, ¡es que simplemente nadie nos había dicho que eso podía suponer un peligro!
5 cosas terribles que jamás deberíamos hacer con nuestro móvil…y que aun así hacemos constantemente
Vale. Todos sabemos que hay que bloquear el móvil y protegerlo con un patrón o una contraseña. Y también tenemos más o menos claro que el mail de ese rey africano pidiéndonos ayuda para cobrar una herencia millonaria no es más que un timo bastante pasado de moda.
Pero hay cosas mucho más mundanas que estas, que también deberían llamarnos un poco más la atención, aunque no siempre lo consiguen…
Conectarnos a redes WiFi públicas y/o abiertas alegremente
Los datos valen su peso en oro, y cuando andamos un poco justos para llegar a final de mes (o directamente hemos agotado todos los megas de nuestra tarifa) intentamos conectarnos al primer WiFi que encontramos por banda. Bares, bibliotecas, aeropuertos, parques: todo vale cuando se trata del “jugo mágico” que conecta tu móvil con el mundo.
Tenemos que tener claro que cuando nos enganchamos a este tipo de redes abiertas quedamos expuestos a la captura de la información que enviamos y recibimos desde nuestro Android o iPhone.
Un ciberdelincuente avezado puede colarse con ataques Man in the Middle (MitM), distribuir malware o conseguir nuestras contraseñas mediante técnicas de sniffing. En Xataka lo tienen claro: lo mejor que podemos hacer para evitar este tipo de daños es utilizar una buena VPN, evitar introducir claves y cerrar sesión siempre que utilicemos alguna app que requiera logueo.
No actualizar las apps ni el software
Actualizar las apps es como eliminar los emails viejos de la bandeja de entrada del buzón de correo: algo que nunca ocurre de forma natural. O dejamos programada la Play Store para que actualice automáticamente las apps o ya nos podemos ir olvidando…
Las actualizaciones sirven para corregir bugs y errores, introducir parches de seguridad y mucho más. No son solo para introducir nuevas funcionalidades que probablemente no hemos pedido, y ocupar, ya de paso, algo más de espacio en la memoria interna del terminal.
En Android podemos dejar las actualizaciones automáticas configuradas abriendo Google Play y desplazándonos hasta “Ajustes -> Actualizar aplicaciones automáticamente”.
Subir fotos geolocalizadas (y derivados)
Compartir nuestra vida en Facebook, Instagram y tantas otras redes sociales es lo más habitual del mundo. Y sin embargo, es una de las formas más sencillas de exponernos a posibles amenazas o robos “offline”.
Si vamos a irnos de vacaciones con la familia y colgamos en Twitter una foto nuestra en el aeropuerto, o en la tumbona del resort de turno con el hashtag #aquisufriendo, es como decirle al ladrón “¡hey! La casa está vacía. Entra y sírvete.”
“Aquí en la playuki con la family ¡todo el mes de agosto!” Pero no todos los fallos son tan “de libro” como ese. Otras actividades como subir una simple foto a Instagram con la geolocalización de los metadatos de la cámara activados, puede servir para conocer nuestra ubicación, y, por ende, nuestras rutinas diarias y lugar de residencia.
Podemos prevenir esto consultando el siguiente tutorial sobre cómo borrar los metadatos de una foto.
Utilizar cargadores baratos
Los cargadores: siempre están molestando por todos lados menos cuando los necesitas de verdad. Entonces no encuentras ninguno por mucho que busques.
Si se nos rompe el cargador del móvil o lo perdemos, lo más recomendable es utilizar otro de la misma marca que el dispositivo en cuestión. O un cargador con sus correspondientes certificados de calidad, como pueden ser los de las marcas Aukey o Anker.
Muchos de los cargadores de marca blanca o demasiado baratos (para nada bueno), suelen tener unas fluctuaciones de corriente que en muchos casos acaban dañando el dispositivo, tal y como comentan en este POST de El Androide Libre.
Moraleja: mejor gastarnos unos cuantos euros en un cargador decente, que tener que desembolsar cientos de euros en un móvil nuevo.
No limpiar el móvil en la vida
Casi todos utilizamos el móvil en el baño. Pensad por un momento la cantidad de bacterias a las que queda expuesto el terminal.
El Dr Ron Cutler, director de ciencia en biomedicina de la Universidad Queen Mary de Londres, advierte en la web británica Metro: “Básicamente, no deberíamos llevar nuestro teléfono al baño si estamos mínimamente preocupados por la trasferencia de viruses y la contaminación fecal.”
La salmonella, E. Coli y C. Difficile son algunos de los gérmenes que pueden transferirse en este tipo de entornos. Cabe anotar, también, que tampoco hay gran problema si utilizamos el móvil en nuestro baño de casa, ya que no podemos caer enfermos por nuestras propias bacterias fecales, pero hay que tener cuidado especialmente cuando salimos de casa.