En cambio, trabajar sin establecer un rumbo dejándonos llevar por la inercia genera una sensación de improvisación que casa mal con el éxito en cualquier negocio.
Organizar nuestro plan gracias a los objetivos SMART nos permite fijar metas reales y alcanzables que podremos medir para comprobar nuestros avances o equivocaciones.
¿Qué son los objetivos SMART?
Primero te explicaremos de forma breve y sencilla que es un objetivo Smart. Básicamente son metas que deben cumplir las siguientes características:
S (Specifit) Debe estar claramente definido.
M (Measurable) Debe ser medible, cuantificable para poder analizar los resultados.
A (Attainable) Ambicioso pero realista y posible. Alcanzable con tus medios.
R (Relevant) Debe ir en línea con los objetivos finales de tu negocio.
T (Timely) Es necesario que esté limitado en el tiempo, estableciendo una línea temporal.
Ejemplos de Objetivos SMART
Con estos ejemplos te ayudaremos a idear tus propios objetivos SMART para tu empresa o incluso para retos personales y así poder establecer un camino a seguir.
Ejemplo: aumentar las visitas en las redes sociales
Objetivo SMART: aumentaremos la frecuencia de publicación en el blog y en las redes sociales (Linkedin, Twitter y Facebook) para conseguir un incremento del 500 % de seguidores (de 100 a 600) durante los siguientes seis meses, con objeto de aumentar nuestra reputación on-line y tener una comunidad de seguidores más activa.
Ejemplo: aumentar las ventas
Objetivo SMART: aumentar las ventas en un 40 % (de 200.000 euros a 280.000 euros al mes) en los próximos 12 meses, para poder ampliar nuestro negocio con una nueva sede.
Ejemplo: aumentar el equipo de trabajo
Objetivo SMART: aumentar nuestro equipo de profesionales de seis a nueve antes de seis meses para así poder aumentar un 50 % las ventas en la región norte del país.
Ejemplo: aumentar el número de registros
Objetivo SMART: aumentar el número de registros en el sitio web 25 % (de 1.000 a 1.250 al mes) en los próximos tres meses, para aumentar nuestro actual 20 % de conversión de registrados a clientes y poder mejorar la rentabilidad.
Ejemplo: aumentar catálogo de productos.
Objetivo SMART: entregar dos diseños de productos para desarrollo para el 15 de julio con el fin de lanzarlos en diciembre incrementando nuestra producción un 20 %.
Como veis conseguir redactar unos buenos objetivos SMART no es tan difícil y marca realmente la diferencia. Te permitirán identificar las metas y asignar tareas o responsabilidades a cada miembro del equipo. Sobre todo podrás cuantificar tus avances llegado el momento o identificar posibles obstáculos reales que te impidan alcanzarlos.
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