Las maneras de crecer son infinitas, pero no suele ocurrir lo mismo con tu presupuesto. Pero no te desanimes.
Los trucos más pequeños, como los aplicables al email, requieren una configuración mínima y ofrecen a cambio un retorno relativamente grande.
Hemos visto emails que han generado un impulso del tráfico a otros canales de redes sociales y que han conseguido aumentar las compras de los clientes.
A continuación te contamos otras formas en las que el email puede ayudarte a triunfar para que te animes a dar el pistoletazo de salida a tu estrategia de emailing.
5 razones por las que el email puede ayudarte a impulsar tu negocio
¿Aún no te has enterado? El email no ha muerto
Cuentan, dicen, se rumorea por ahí que el email ha muerto. Pero, con el crecimiento de las redes sociales, el email está más vivo que nunca.
Lo cierto es que todo el mundo tiene una cuenta de email; en cambio, el uso de las redes sociales puede estar más fragmentado.
Hemos vivido también un boom de varias aplicaciones de email que pretenden revolucionar la bandeja de entrada. La aplicación Inbox de Google, Mailbox y Boomerang son algunos ejemplos de aplicaciones que buscan dar forma al email para adaptarlo a un estilo de vida multipantalla y sobre la marcha.
Resulta económico y su retorno es grande
Configurar una cuenta es fácil: con Mailjet solo necesitas cinco minutos para crear una cuenta y empezar a enviar. Con la promesa de obtener retornos del 4.300 %, andar escaso de recursos o de tiempo no es una excusa válida.
Un buen punto de partida es configurar algunas campañas de emails transaccionales. Los emails de bienvenida (los que un cliente recibe después de registrarse para recibir tus emails) y los de confirmación (los que se envían cuando un cliente hace una compra o ejecuta una acción) son fundamentales en el ciclo de vida del cliente.
Si estás listo para profundizar un poco más, segmenta tu lista de suscriptores por sexo, ubicación o comportamiento y envíales mensajes sobre tu producto acordes con esa segmentación.
Los clientes están preparados para comprar cuando abren la bandeja de entrada
Con los nuevos inventos incorporados al email, como la pestaña Promoción de Google, la bandeja de entrada se ha convertido en el mejor amigo del comprador.
Los consumidores se han acostumbrado a visitar la pestaña Promoción para ver nuevas actualizaciones de productos o promociones cuando tienen la intención de hacer una compra.
Lo que está claro es que los emails transaccionales siguen filtrándose para aterrizar en la pestaña Principal: así no tendrás que preocuparte por si la información de seguimiento o los emails de restablecimiento de contraseña se pierden entre tanto mensaje.
En función de cuál sea tu negocio, si decides que quieres que todas tus comunicaciones lleguen a la pestaña Principal, solo tienes que enviar una campaña de email en la que pidas a tus clientes que te añadan a su lista de contactos. Esto le indica a Google que eres un remitente de confianza que envía mensajes individuales a este destinatario.
Conservación, largo plazo
Toda esta charla sobre el email no significa que descartemos otros canales de marketing. Cada uno juega su papel en el ciclo de vida del cliente: el email tiene su sitio y debe usarse junto con las redes sociales para conseguir el mayor impacto posible.
Los canales de redes sociales son un vehículo fabuloso para generar notoriedad de marca, mientras que el email es más como un canal para conservarlos.
Envía newsletters por email de forma periódica para mantener a los clientes informados sobre tus productos y animarles a que interactúen más en tu sitio web y tu blog.
También puedes crear una campaña de reactivación para enviar una promoción a los clientes inactivos que lleven entre tres y seis meses sin abrir tus emails o hacer clic en ellos.
Según ReturnPath, el 45 % de los destinatarios de campañas de reactivación se animaron a leer los emails siguientes tras recibir su primera campaña de este tipo.
Periodo de vida
Los emails se quedan en la bandeja de entrada hasta que el cliente decide dar el paso. De hecho, su periodo de vida es más largo que el de una publicación en las redes sociales: la vida de un tuit es tan corta que puedes predecir su popularidad en los primeros cinco minutos.
Los emails también son más impactantes, ya que pueden conservarse hasta que el cliente esté listo para interactuar con tu producto. Ya sea un descuento, prueba gratuitas o sorteos, los destinatarios no solo pueden leer fácilmente el mensaje varias veces, sino que también pueden guardarlo para cuando estén listos para interactuar.
Y sobre todo, puesto que estás leyendo este artículo, parece que tienes la predisposición de empezar con buen pie. ¡Cuéntanos en los comentarios cómo piensas usar el email!
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