En el comunicado de prensa se establece también que la información de 600 mil conductores, sus licencias de conducir, correos y números de teléfono; fueron expuestos tras el ataque de los hackers. Como si esto no fuera suficiente, también trascendió en medios especializados, que Uber no tan solo falló en contrarrestar el ciberataque, sino que también incurrió en buscar ocultarlo.
Se rumora que la compañía pagó a los hackers una suma que ascendía a los $100,000 USD ($ 1 ,900, 000.00 MX pesos), para evitar que estos hicieran pública la información que robaron, también para que no hablaran con los medios de comunicación, ni con las autoridades.
“Esto no debió haber ocurrido y no daré excusas”, declaró Dara Khosrowshah CEO de Uber.
La naturaleza del ataque fue relativamente sencillo, según información publicada en distintos medios, los hackers accedieron a un repositorio de código GitHub, que fuera usado por ingenieros de Uber, en donde les fue posible obtener credenciales de acceso privadas en un servidor en la nube de Amazon. Fue en ese sitio de donde los hackers robaron la información de usuarios y conductores.
Algunas de las medidas tomadas al respecto es que su jefe jurídico fue despedido, y tendrá un remplazo de inmediato. El robo de la información y su posterior intento de encubrimiento es de consecuencias tan graves, que el Fiscal General de Nueva York ya tomó cartas en el asunto y abrió una investigación.
Evidentemente se tomaron medidas en los servidores para evitar cualquier acceso no autorizado, también se fortalecieron los protocolos de seguridad para toda la información que tiene la compañía en servidores de nube de otras empresas.
Finalmente, Khosrowshahi dijo: “Si bien no puedo borrar el pasado, puedo comprometerme en el nombre de cada empleado de Uber, que aprenderemos de nuestros errores”.