Su principal diferencia con un plan de negocios es la instauración de un gráfico visual que permite colocar los elementos necesarios a considerar al momento de crear un negocio o plasmar por escrito los recursos y procesos de uno ya existente.
Se trata además de una herramienta dinámica y modular cuyo seguimiento resulta más práctico y sencillo de visualizar.
El modelo se crea a partir de 9 módulos:
Propuesta de valor.
Actividades clave.
Recursos clave.
Socios clave.
Segmento de clientes.
Canales.
Relaciones con los clientes.
Estructura de costos.
Fuentes de ingresos.
La visión de Alexander Osterwalder
El modelo es aplicable a la mayoría de industrias existentes, de todos los tamaños, con el objetivo de crear, entregar y capturar valor.Enseguida tienes acceso a la plática completa que dio Osterwalder para la Universidad de Stanford en donde comenta la forma de utilizar la herramienta así como historias de éxito de su aplicación.
Fuente: este post proviene de Cristian Monroy, donde puedes consultar el contenido original.
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