¿Qué tengo que saber antes de comprar un proyector?
No sé si comprarme un proyector o una tele grande. ¿Qué es mejor?
Quiero saber qué he de tener en cuenta a la hora de comprar un proyector.
¿Cómo puedo instalar un proyector en casa?
Si tú, querido lector, tienes la idea de que los proyectores son una exclusividad de empresas y centro de educación; estás plenamente equivocado, ya que las empresas sacan bastante beneficio del proyector doméstico.
Dejando a un margen los negocios de este sector; a continuación vamos a darte una serie de consejos para que puedas decidir mejor si quieres tener un proyector o no y, muy importante, cómo debe instalarse.
Trucos para elegir proyector
Seguramente tengas dudas sobre si es mejor comprarse una tele buena o un proyector, y qué características debe tener el proyector que quieres poner en tu casa. A continuación encontrarás dos consejos de guía básica para que puedas tomar esta decisión:
¿Televisor o Proyector?
Si eres aficionado al cine y te gustaría tener una sensación equiparable a la que tienes en la sala de un cinema, un proyector es la opción de mayor calidad. A partir de las 46 pulgadas, la relación calidad precio es mejor respecto a la una pantalla de televisión.
En todo caso, tienes que tener en cuenta que el mantenimiento debe ser continuo: revisar las lámparas, cuidar de la pantalla de proyección o tener en cuenta la luminosidad en relación al apartamento donde está instalada.
Full HD
Ahora bien, para aquellas personas que no tienen suficientes conocimientos en proyectores, ¿qué modelo se puede recomendar? Comprar un proyector Full HD es una buena opción; además, la distancia de proyección de muchos modelos domésticos permite un margen más reducido: dos metros entre el proyector y la pantalla pueden ser suficientes para ver una buena proyección (entorno a 80 pulgadas como estándar).
Trucos para instalar un proyector
¿Qué tienes que tener en cuenta a la hora de instalar un proyector? A continuación te damos varios consejos para que, una vez elegido el que mejor se adecue a tus necesidades, puedas instalar el proyecto de forma fácil teniendo en cuenta todos los factores necesarios para que su visionado sea perfecto. Vamos allá:
Minima la luz del entorno
Para instalar un proyector, lo primero a tener en cuenta es el brillo de la habitación del piso o casa. Hay que intentar minimizar la luz de entorno (eliminarla, por motivos obvios, es casi imposible). Se debe buscar una sala lo suficientemente amplia para que se pueda usar sin problema y manejar el filtro de luz natural, bajando las persianas o cerrando la puerta, por ejemplo.
Quizás no necesites una pantalla
El salón de casa suele ser el emplazamiento elegido, ya que su amplitud invita a colocar una pantalla de proyección. Dependiendo del consumo y características del espacio se puede optar por una instalación fija o motorizada (esta última muy razonable y habitual). Pero en muchas casas se pueden aprovechar las paredes blancas -impolutas- para enfocar la proyección.
Puedes colgarlo, pero no es imprescindible
La instalación es temida en muchos domicilios, pero no deja de ser un mito. Lo que tienes que tener claro es dónde vas colocar el proyector, así como el espacio de margen que quede en la sala para la proyección.
El aparato no tiene por qué estar colgado, puede situarse sin problema encima de una mesa con la condición de estar al mismo nivel que la pantalla donde se plasmarán las imágenes. Aun así, si decides colgarlo del techo para que no ocupe lugar, el soporte debe ser lo suficientemente resistente. Si prefieres esta segunda opción, lo mejor es consultar en la tienda de proyectores por las herramientas de montaje necesarias para un modelo o marca determinada.
Ojo con los cables
El cableado debe estar enganchado a la zona de conexión de la alimentación del proyector. En este sentido, es recomendable el uso de un cable HDMI para la conexión del aparato a un reproductor, receptor de TV por satélite o un ordenador.
En todo caso, tanto si decides colgar el proyector como ponerlo sobre un mueble, debes cumplir una condición: los cables tienen que estar protegidos. En el suelo y cubiertos si se coloca el aparato sobre una mesa; o través de la pared si se opta por un montaje en el techo.
Configúralo bien antes
Por último, nunca hay que olvidarse de realizar algún ensayo con el aparato antes de explotar sus funcionalidades: mirar el enfoque regulando la lente, alinear la imagen mediante zoom y que las fuentes de vídeo (TV, receptor, PC) sean óptimas.
Por ejemplo, en el caso de los ordenadores hay que fijarse en la toma de salida: si es un HDMI (mejor resolución y habitual en los ordenadores recientes) o un clásico VGA si el modelo no es reciente (calidad más precaria).
Imágenes | Tercera, Cuarta.
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