El atractivo es difícil de negar: ser capaz de establecer tus propios horarios, tener toda la libertad creativa sobre la empresa y ganar dinero por algo que ya de por sí te apasiona. ¡Y todo esto sin tener que responder a ningún jefe!
Con el surgimiento del comercio electrónico como una poderosa fuerza en el panorama de la venta al por menor, el sueño de dirigir un negocio propio nunca antes había sido más alcanzable.
Y como si ser tu propio jefe no fuera suficiente, tener una tienda en línea tiene otras importantes ventajas sobre una tienda física: no hay que pagar alquiler, puedes llegar a millones de clientes desde la comodidad de tu casa y puedes empezar poco a poco mientras sigues recibiendo tu cheque regular por un trabajo de tiempo completo, hasta convertir tu negocio en línea en tu ingreso principal.
Pero no te confundas, esto no significa que no vaya a requerir de mucho trabajo (como la mayoría de las cosas que valen la pena). Para tener éxito, deberás invertir tanto tiempo y esfuerzo como lo harías con cualquier otro tipo de negocio. Aun así, nada de esto quiere decir que no puedas hacerlo por ti mismo.
Para cualquier aspirante a emprendedor con el deseo de entrar al juego del comercio en línea, esta será una guía para facilitar la transición, llena de útiles recomendaciones para hacer el camino más rápido y sencillo. Así que, sin más preguntas, ¡empecemos con tu negocio!
Cómo empezar tu negocio on-line en 6 pasos
Busca opciones de envío
Tu primer impulso podría ser cargar el costo total del envío a tus clientes, y muchas tiendas en línea optan por ello. Sin embargo, ten en cuenta que los costos de envío pueden tener un fuerte impacto psicológico en los consumidores. Tal vez quieras reconsiderar tu idea inicial.
Ofrecer envíos gratis y aumentar los precios de los productos para cubrir este gasto podría traducirse en más ventas. Otra opción popular es ofrecer envío gratuito para pedidos de un cierto tamaño. Eso anima a los clientes a gastar más en tu tienda y hace que el costo de envío que tú pagaras sí valga la pena.
Depende de ti averiguar qué tiene sentido para tu tipo de negocio.
Escoge tu plataforma de comercio electrónico
Ahora es tiempo de elegir dónde vas a vender. Si bien hay beneficios por vender a través de sitios como Etsy, Amazon o eBay, lo mejor es pensar en ellos como canales de comercialización y no como tu único medio de venta.
Estos sitios de comercio electrónico pueden ayudarte a introducir tu marca a los consumidores, pero para lograr éxito a largo plazo es mejor vender en una plataforma de comercio electrónico que te permita controlar tu propia marca.
Hay muchísimas plataformas de comercio electrónico que hacen fácil el empezar a vender. Busca una plataforma que cuente con alto porcentaje de tiempo de actividad, profesionales que puedan ayudarte a empezar y crecer, características que favorezcan el SEO, soporte ilimitado, procesos de pago fáciles y seguros, plantillas atractivas y opciones de diseño personalizado.
Construye tu sitio
Muchas plataformas de alojamiento pueden hacer este proceso más fácil y ofrecerte plantillas gratuitas para tu sitio web o un constructor de sitios desde el que puedes trabajar en lugar de tener que construir tu página desde cero.
Si buscas algo más original y único, puedes contratar a un diseñador de sitios web que te ayude a crear un sitio que sea 100 % tuyo.
En esta etapa también tendrás que trabajar en la redacción de contenido que no solo describa tus productos, sino que también persuada a quienes visiten tu página a comprar. Si trabajas con un presupuesto ajustado, esta es otra de las cosas que puedes hacer tú mismo, o bien, si no es el caso, puedes invertir en un redactor profesional.
Si planeas hacerlo por tu cuenta, tómate el tiempo para investigar la mejor manera de hacerlo. No es tan simple como crees, especialmente si quieres tener buen SEO.
Soluciones de pago
Las tiendas en línea necesitan una forma segura de recibir dinero, particularmente cuando se trata de recibir pagos hechos con una tarjeta de crédito. Una cuenta mercantil hace importantísimo trabajo de asegurar que puedas recibir los pagos de tus clientes.
Ir a un banco para solicitar este tipo de servicios puede ser bastante costoso. Afortunadamente, hoy en día existen muchas opciones de soluciones de pago, desde las grandes y populares marcas como Chase y Paypal, hasta empresas enfocadas a los negocios pequeños, como BluePay o PaySimple, que son alternativas mucho más económicas.
Por supuesto, tendrás que pagar una comisión a estas compañías para poder conseguir de vuelta tu dinero, pero poder recibir los pagos de tus clientes bien lo vale.
Certificado SSL
El SSL, Secure Sockets Layer, es un protocolo que agrega una capa de seguridad especial en tu sitio. Es absolutamente esencial para proteger los datos de tus clientes.
Con él puedes aceptar información confidencial, como números de tarjetas de crédito y otra información personal. Un certificado SSL es necesario para aceptar pagos con tarjetas de crédito en tu sitio web.
Muchos servidores ofrecen certificados SSL compartidos sin ningún costo, pero estos generan advertencias en el navegador de que el certificado SSL no coincide con el nombre del dominio.
Si deseas que tus clientes confíen en ti, lo mejor será tener un certificado SSL privado, lo que significa tener una IP propia para tu tienda, que en total ronda los 70 euros al año.
Empieza a vender
Hemos llegado a la etapa en la que ¡por fin puedes empezar a ganar dinero! Si tu tienda en línea ya está en pleno funcionamiento, pero no has logrado atraer a muchos clientes, tal vez deberías considerar promocionarla.
Considera los medios de comunicación tradicionales, las redes sociales y la publicidad pagada como áreas que valen la pena investigar para empezar a hacer que la gente llegue a tu sitio.
Tal vez no estés listo para hacer ese nivel de inversión en tu tienda. Pero no te preocupes, la publicidad de boca a boca también puede ser muy efectiva.
Conversa con tus amigos sobre tu nuevo negocio, háblalo con tu círculo de conocidos profesionales y toca el tema en cualquier evento local que pueda atraer a la clase de personas que pudieran interesarse en lo que vendes.
Una vez que tu tienda en línea esté funcionando, tómate un segundo para darte una palmadita en la espalda. Ya eres todo un emprendedor.
¿Listo? ¿Ya lo hiciste? Bien. Ahora de vuelta al trabajo. Parte de este espíritu empresarial es siempre encontrar algo más que hacer para acercar a tu negocio al mayor éxito.
Descripción de la autora: Edith Gómez es editora en Gananci, apasionada del marketing digital y especializada en comunicación on-line. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos.
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