Después de un año de pandemia en el cual ha habido que cambiar varios hábitos en el ámbito laboral hay que remarcar la importancia que surgido con el teletrabajo. Ha habido un gran cambio propiciado por el COVID-19 y que se ha tenido que gestar de forma muy rápida y para el cual no todo el mundo está acostumbrado.
Montar tu propia oficina en casa tiene sus grandes ventajas y algunos inconvenientes y, para algunos, estos últimos pesan más que los beneficios. La falta de contacto humano, el hecho de no poder separar lo laboral de lo personal, la falta de desplazamientos durante el día y optar por un estilo más sedentario ...Por ello, queremos presentar algunas acciones para poder motivar a los teletrabajadores, de manera que pueden sentirse arropados por la compañía, más cuando actualmente ya no es obligatorio, sino una recomendación.
Aporta el equipo necesario
La idea para conseguir que los miembros del equipo estén en óptimas condiciones consiste en aportarles todo lo que necesitan para que se sientan arropados. El primer paso consiste en darles lo que requieran para poder desempeñar sus tareas con normalidad.No solo se trata de aportar el ordenador portátil y la pantalla para trabajar de forma cómoda (que es lo más básico y que es muy incómodo utilizar el equipo personal), sino de conseguir que transformen un espacio en su pequeña oficina.
Para ello, hay que pensar en qué objetos (además de los anteriormente mencionados) pueden utilizar en su día a día, independientemente de si son imprescindibles o no. Además de posibles periféricos como el ratón o teclado, es probable que quieran tener ciertos objetos a mano como mousepads, auriculares con micrófono para poder atender mejor en las videollamadas e, incluso, quizás necesiten su teléfono de empresa, siempre y cuando puedan olvidarse de él en cuanto termine su jornada laboral.
Entrega regalos de empresa
Unido a lo anterior nos encontramos ante un clásico que no solo se puede emplear para crear relaciones de confianza con los clientes, sino para premiar y aumentar el confort de los empleados que están en sus casas.Los regalos de empresa son detalles de cualquier tipo que tienen el logotipo impreso o grabado de la marca en su superficie. Por ejemplo, cuando nos entregan un bolígrafo en el banco, una bolsa en un evento ... Pero estos obsequios son muy útiles y, en este caso, se pueden adaptar a las condiciones que tiene el teletrabajo.
Es posible dar botellas reutilizables para que la persona pueda hidratarse cuando lo necesite. En caso de querer dar algo un poco más pequeño, los vasos personalizados son muy manejables e, igualmente, se están huyendo de los recipientes de plástico desechables.
Las libretas y bolis son perfectas para hacer las anotaciones que se requieran en el día a día. Unos altavoces publicitarios encantarán a aquellos a los que les guste trabajar mientras escuchan su música preferida (o un podcast). Asimismo, no todo tiene que estar relacionado con el desempeño de las tareas y que hay merchandising para otras ocasiones como las pelotas antiestrés o los juguetes promocionales, siendo ideales para desconectar temporalmente.
Realiza actividades on-line
No todo lo relativo al entorno laboral debe significar el desempeño de las tareas. Una buena forma de sentirse motivado es sentir que no solo se cuida el bienestar dentro del trabajo sino, también, fuera de él.Por ello, puede ser una buena idea el realizar actividades en el equipo, tanto si se dedica una pequeña parte del horario como si es fuera de él. Existen multitud de posibilidades: catas on-line, concursos, juegos, escape rooms virtuales ... Todo ello servirá para mejorar la cohesión del equipo y para que todos puedan desconectar durante un rato de sus tareas, facilitando así que no sientan que solo deben realizar sus obligaciones.
Fuera del teletrabajo ya se realizan muchas de estas actividades pero el hecho de no poder hacer un encuentro físico no significa que se deba renunciar a ellas. Por ese motivo, una vez al mes (o con la frecuencia que se desee), es una gran alternativa el organizar alguna actividad para todos los miembros, bien a la vez en caso de que no haya una gran cantidad o bien por grupos para las empresas más grandes.
Hay opciones muy económicas y seguro que lo agradecerán.
Comunicación constante
Unido a lo anterior, la sensación de soledad y de aislamiento puede emerger estar en casa todo el día sin mantener contacto alguno. En la oficina es fácil hacer un comentario casual, tener una conversación mientras se prepara el café y, sobre todo, a la hora de comer y después del trabajo es cuando más se puede socializar.Todo ello queda o perdido o relegado a un segundo plano, motivo por el cual se hace importante no descuidar esta faceta. Una videollamada puntual para preguntar cómo va todo, una reunión semanal con todo el equipo, aportar feedback sobre las tareas de forma regular ... La idea es que las personas pueden sentir que, aun con la distancia, se sigue manteniendo esa comunicación.
No solo se trata de avisar cuando algo es mejorable o de los errores que se deban arreglar: es incluso más importante el decir ese “buen trabajo” o, sencillamente, el dedicar unos minutos a hablar de otros temas que no tienen nada que ver con lo laboral, para que las personas se puedan olvidar de sus obligaciones por un rato.