La academia es un buen punto de inicio, pero hay miles de herramientas en internet que nos permiten nutrirnos de la información y experiencia de otros profesionales en el área, que tienen sus propios canales de comunicación y difusión: podcasts, blogs personales con artículos actualizados, conferencias, charlas TED o canales de vídeo.
Los webinars también son una herramienta sumamente útil a la hora de formamos de manera autodidacta, pues nos permiten tomar desde un curso de marketing en Youtube hasta hacer preguntas personalizadas al especialista que está detrás de la cámara.
¿Qué más puedo hacer para mejorar mi rendimiento y atreverme a emprender? A continuación esbozamos algunos consejos prácticos para asumir una actitud proactiva que te favorezca a ti y a tu proyecto.
Consejos para ser mejor emprendedor
Creatividad: este es uno de los puntos clave para los emprendedores, pues innovar es parte clave de emprender. Aunque no haya un truco mágico para que la creatividad esté de nuestro lado, sí es un músculo que se puede entrenar. Para ello, podemos hacer una lluvia de ideas cuando necesitemos solucionar un problema o poner en práctica varias soluciones hasta que demos con la más trasgresora de todas.
Aceptar los cambios como parte del proceso: las ideas están en constante crecimiento, incluso cuando ya se han llevado a la fase de ejecución.
Un proyecto que dé buenos resultados al principio no necesariamente asegura que siempre sea así, por lo que es importante que estés constantemente revisándolo, nutriéndolo y detectando los posibles fallos que requieren cambios en la idea u otro punto de vista para seguirla desarrollándola.
Actitud positiva: esto puede sonar muy cliché, pero si tienes una idea y estás decidido a apostar por ella es porque confías plenamente en el alcance que pueda tener.
Con esta actitud debes enfrentar todos los días tu trabajo, pues solo de esta manera serás capaz de transmitirle a tu público el mensaje que tienes para ofrecer.
Este aspecto también es beneficioso cuando se trata de contagiar a tu equipo del entusiasmo de trabajar en pro del desarrollo de tu idea, pues si no confías tú en ella, ¿quién más lo va a hacer?
Mantente informado: sea cual sea tu campo de trabajo, es vital que te mantengas al día con las nuevas tecnologías, los cambios que ocurran en el medio y los avances que logra la competencia.
Solo de esta manera podrás identificar tus debilidades y trabajar en mejorarlas. Estar informado también activa la creatividad y te da nuevas ideas o soluciones proactivas para solucionar los problemas que se presenten en tu proyecto.
Confía en tu instinto: son muchas las personas que intentarán darte consejos sobre cómo hacer las cosas, y seguramente habrá mil maneras de hacerlas pero no todos los consejos funcionan bien ante todos los problemas o dudas, y es mejor que confíes en tu propio instinto. Después de todo es tu idea, tu negocio, y nadie más conoce sus propias necesidades mejor que tú.
Sigue formándote: incluso cuando ya creas que lo sabes todo, lee un poco más, ve a una conferencia más, busca un poco más de información, ve a un seminario más.
En el campo entrepreneur la formación es constante, pues las tecnologías se desarrollan cada vez más rápido y quedarse atrás es mucho más fácil. Aprovecha las herramientas que te brinda internet y conviértete en tu propio maestro.