Los teléfonos móviles cada vez son más caros. Los últimos buques insignia de compañías como Apple, Samsung o Huawei se acercan peligrosamente a la barrera psicológica de los 1000 euros, y en algunos casos, incluso la superan. ¿Estamos condenados a ver en las estanterías smartphones cada vez más caros? ¿Cuánto cuesta realmente fabricar un teléfono de gama alta?
Los costes de fabricación de los terminales estrella de Samsung y Apple
Aunque a mucha gente le pueda parecer indignante, el coste de fabricación y montaje de un tope de gama ni siquiera llega a la mitad de su precio de venta al público. Así, un estudio realizado por IHS Market revela que el Samsung Galaxy S8 tiene un coste de producción de 301.6 dólares, unos 246 euros al cambio. El Galaxy S8 tuvo un precio de salida de 725 dólares, algo así como 590 euros al cambio. Esto supone un 41% del precio de salida del terminal.
Pero la cosa no queda ahí, ya que Apple supera holgadamente las matemáticas financieras de Samsung. El último terminal de la compañía, el iPhone X, tiene un coste en materiales de 370.25 dólares poco más de 300 euros pelados-, un mísero 37% respecto a los 999$ -unos 815 euretes- que costaba el terminal en su salida al mercado.
Tal y como podemos ver en la imagen superior, más de la mitad de los costes de fabricación se van en la carcasa y cuerpo del teléfono, la cámara, la pantalla y el procesador. Otros componentes, como la batería, apenas suponen un porcentaje mínimo respecto al coste global de fabricación. Interesante, ¿verdad?
Calculando el margen de beneficio del fabricante
Antes de empezar a cabrearnos por el amplio margen de beneficio de los fabricantes tenemos que tener en cuenta algunos factores más, como por ejemplo los costes de ensamblaje. En el caso del Galaxy S8 estos gastos son de 5.90 dólares, mientras en el resto de fabricantes suele variar entre los 3 y los 20 dólares.
Por último, otro informe realizado por WIPO (World Intellectual Property Organization), revela los márgenes de beneficio de algunos terminales estrella, como por ejemplo el Samsung Galaxy S7, el iPhone 7 y el Huawei P9. En el caso del Galaxy S7 es del 34%, mientras que el iPhone 7 y el Huawei P9 tienen unos márgenes del 42%.
Con estos datos sobre la mesa, podemos hacernos una idea de los márgenes que pueden manejar los iPhone y Galaxy más recientes. Pero también hay que tener en cuenta los gastos en publicidad, marketing, investigación y distribución, los cuales aumentan considerablemente la inversión realizada por la compañía. Especialmente en lo que a publicidad se refiere.
Está claro que estas cifras y beneficios no son iguales para todos los fabricantes. Hay que vender mucho y lograr cierto estatus y reconocimiento para que puedas vender tu móvil estrella a un precio tan elevado, y, sobre todo, que la gente lo compre. Y si no, que se lo pregunten a otras marcas “más humildes” como LG, Motorola o Sony, cuyos beneficios están bastante más alejados de las mencionadas Apple y Samsung.
Fuente | AndroidPIT