La frecuencia de refresco de un televisor se mide en Hz o hercios. Desde hace un tiempo los fabricantes nos anuncian a bombo y platillo unas cifras altísimas de frecuencias de refresco, pero ¿debemos creérnoslas?.
Frecuencia de refresco o Hz en los televisores
La frecuencia mide las veces que ocurre algo cada segundo de tiempo. Desde los antiguas pantallas con rayos catódicos los televisores se han caracterizado por tener una tasa de refresco determinada.
En las antiguas televisiones un haz de rayos incidía sobre un panel de un material fluorescente y formaba la imagen.
El problema es que la luz que emitía el panel fluorescente se desvanecía de manera muy rápida, por lo que era necesario volver a “activarla” aunque la imagen de la pantalla no cambiase. Al hacer esto de manera muy rápida, varías veces por segundo, tú cerebro no lo nota. Desde entonces los monitores cuentan con una frecuencia de refresco que mide cuántas veces la imagen es refrescada en la pantalla.
Televisores LCD y frecuencia de refresco
Los televisores de LCD no tienen este problema, ya que la luz que ilumina los píxeles se mantiene encendida y son los filtros (cristales líquidos intermedios o subpíxeles) los que mediante un determinado voltaje cambian sus propiedades y producen los colores de cada píxel. En las pantallas modernas las tasas de refresco más populares son: 50, 60, 100, 120 y 240 Hz.
¿Por qué los fabricantes se empeñan en seguir aumentando la tasa de refresco?
En las pantallas LCD nos encontramos con un problema a la hora de modificar la imagen. Esto es debido a que el panel de cristal líquido tarda un tiempo en cambiar de estado (para cambiar los colores y con ello la imagen) y esto causa el fenómeno motion blur.
El motion blur produce que las imágenes en movimiento no sean nítidas. Se puede ver una pequeña estela que son los píxeles cuyos cristales aún no se han adaptado a la imagen que tienen que mostrar.
A continuación puedes ver unas fotografías de como se ve el movimiento en una pantalla CTR, un LCD a 60Hz y un LCD a 120Hz:
Monitor CTR no hay motion blur
Motion blur en pantalla de 60Hz
Moniton blur en pantalla a 120Hz
Para reducir el motion blur los fabricantes implementan diferentes técnicas que van desde la inserción de imágenes negras, para intentar ocultar el cambio de colores, a la interpolación de imágenes (Motion smothing). Donde el software de la TV se “inventa” imágenes intermedias que hacen que la transición sea más suave y más nítida.
Al final todas las soluciones pasan por incrementar la frecuencia de refresco y añadir algún otro factor (imágenes en negro, imágenes interpoladas, etc.) que disminuya la percepción de motion blur. Y es por eso por lo que una frecuencia de refresco alta se ha relacionado con una mejor imagen y televisión.
La verdad de la tasa de refresco de los fabricantes: ¿manzanas vs peras?
Como cada fabricante usa una técnica diferente, las tasas de refresco que nos dicen no se pueden comparar.
No se puede comparar la tasas de refresco de un fabricante que divide la pantalla en 2 áreas y suma la tasa de refresco de cada una, sumando una cifra altísima, con otro fabricante que cuenta la tasa de refresco sobre la pantalla al completo.
Cada compañía pone una nombre comercial a la técnica que usa, algunas de las más populares son:
MotionFlow de Sony
Clear Motion Rate de Samsung
TruMotion de LG
AquoMotion de Sharp
ClearFrame de Toshiba
Conclusión
Lo mejor es ignorar los hercios que se indican en las especificaciones técnicas de las televisiones. Lo mejor es verlas en persona o leer análisis profesionales.
Y si estás buscando que tu televisión pueda usarse con la consola, lo mejor es que no te fijes en los Hz, sino en el input lag.
Fuente: blurbusters
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