Para iluminar a un sujeto se utilizan básicamente 3 tipos de luces: la luz principal, la luz de relleno y la luz de contra. En este artículo te explicaremos la función de cada una de ellas, esto es importante a la hora de realizar un fotografía:
La luz principal sirve para la iluminación principal del sujeto y se coloca a 45º de este por su izquierda o derecha y 45º por encima del mismo.
La luz de relleno es fundamental para establecer el tono de la fotografía. Esta es la luz que va del otro lado que la principal, de modo que ilumina la otra parte del rostro. Si estás buscando un escena de suspenso o dramática, debes colocar un luz de relleno esto te servirá para la ocasión. Por otra parte, si estás buscando un tono más ambiental deberás iluminar otra luz al fondo.
La luz de contra sirve para separar a nuestro sujeto del fondo. Es la luz que ilumina el pelo y los hombros de tu sujeto. Esta luz raramente está justificada en la fotografía y también puede ayudar a definir el tono. Si colocas, por ejemplo, una luz de contra muy intensa y una luz principal muy suave puedes crear un tono de suspense y misterio en tu fotografía.