Más sobre este invento
Este nuevo tipo de piel electrónica fue creada a partir de grafeno y tiene la capacidad de dar un cambio de color que percibe el ojo humano. Este avance podría utilizarse en el desarrollo de prótesis, en la robótica y la tecnología wearable. Debido a la flexibilidad del grafeno, al ser sometido a unas dosis de tensión, un cambio de color se produce fácilmente.
Siguiendo este orden de ideas, dadas estas espectaculares características, podríamos ser capaces de cambiar el color de la piel a voluntad aplicándole un poco de fuerza. Todo esto abre una caterva infinita de posibilidades: nuevas pantallas, sensores capaces de detectar anomalías que no notaríamos de otra forma en aviones, edificios y puentes.
Otros datos a saber
Hasta donde se tiene conocimiento, es la primera vez que se ha fabricado una piel flexible que emula la de los camaleones, la cual permite cambiar el color de la piel flexionándola. Los expertos ya han seleccionado una variedad de colores con la que contará el material. El color que se refleje dependerá de cómo se doble esta piel.
Haciendo un repaso de las cosas que se saben de nuestra naturaleza, los colores que siempre vemos en pinturas, telas y otras superficies, aparecen cuando la luz blanca interactúa con estos materiales. Los compuestos químicos de cada material absorben esta luz, dando distintas tonalidades. Por lo tanto, una configuración del color amerita un cambio en los compuestos químicos.
Desde hace un tiempo, eruditos en la materia han analizado otro mecanismo, donde no hay que apoyarse en los pigmentos. En lugar de buscar controlar la composición química de un determinado material para cambiar el color de la piel, el objetivo fue vigilar la estructura superficial de la superficie en menor medida, de forma que la luz conecte con esto.