Como bien sabréis, desde el pasado mes de septiembre, Instagram, la aplicación de fotografía más usada a lo largo y ancho del planeta, es propiedad de Facebook. Si bien durante estos meses ya íbamos viendo cómo Instagram se iba mezclando cada vez más en nuestros muros junto con otras publicaciones, hoy llega la noticia bomba, ya que Instagram quiere empezar a monetizar su inversión.
¿Y cómo lo va a hacer? Pues la compañía de Mark Zuckerberg pretende que los anunciantes puedan acceder a los datos de los usuarios de Instagram y para esto, han cambiado la política de privacidad de Instagram. Aunque no entrará en vigor hasta el 16 de enero del año que está por venir, esta nueva política permitirá usar los datos de los usuarios con fines comerciales para ofrecer, entre otras cosas, publicidad personalizada para cada usuario.
Pero lo más alarmante que se encuentra dentro de las nuevas cláusulas de privacidad, es que Instagram pasará a tener el control de las imágenes alojadas en sus servidores, es decir, las que los usuarios publican, pudiendo utilizarlas para campañas de marketing y publicidad. A pesar de que los derechos supuestamente siguen siendo de los usuarios, las imágenes podrán ser vendidas sin nuestro consentimiento.
Todo esto ha sido publicado en el blog de Instagram, curiosamente sólo en inglés, a pesar de que los cambios afectan a otros países, incluido España.