Las primeras cámaras réflex digitales eran, como concepto, similares a las analógicas, disponiendo de un sensor dentro del lugar donde aproximadamente se encontraba el rollo de película. Los modelos actuales están diseñados sobre una base bastante diferente, aunque conservan una parte sofisticada de componentes mecánicos, ópticos y eléctrónicos que conjugan el ámbito tradicional y de última tecnología a la vez.
Un ejemplo de ello son los objetivos empleados en réflex digitales, los cuales pueden ser exactamente los mismos que los que montaban las réflex analógicas, con la excepción de algunos fabricantes han introducido nuevas lentes diseñadas específicamente para sensores más pequeños que un encuadre de 35mm.
Además, los sistemas visualización de los mundos digital y analógico tienen también bastantes similitudes, exceptuando las modificaciones realizadas para los sensores más pequeños.