Una de las primeras dudas que nos surgen a la hora de afrontar un nuevo proyecto web es elegir alojamiento web. La tarea resulta muy complicada cuando vemos que Internet está repleta de múltiples ofertas sobre hosting y servidores web lo que acaba convirtiéndose en un verdadero quebradero de cabeza para cualquier webmaster que quiere para su proyecto el mejor hosting.
En este tutorial vamos a exponer qué tipo de alojamientos web existen. De esta forma seguro que la decisión final se ajusta a nuestras necesidades lo que seguro que repercutirá en nuestro bolsillo. Porque si una cosa sí que tenemos clara y recomendamos desde informacionyarte.com es tener cuidado con las ofertas. A veces esconden algunos detalles que pueden resultar altamente perjudiciales.
Para no perdernos, vamos a ver qué tipos de hosting existen. Además están ordenados desde los más baratos y con menos recursos hasta los más caros y qué mayores prestaciones ofrecen.
Hosting compartido
Es el alojamiento más recurrido y el más económico. En estos casos, las empresas de hosting alojan en un mismo servidor diferentes páginas web y blogs. Es una forma muy económica de tener un alojamiento web barato. Para entendernos, nuestra página web comparte espacio con otras webs de escaso tráfico. Eso sí, normalmente nos ofrecen un espacio limitado de transferencia y velocidad.
Para quién está recomendado
Está recomendado para páginas web con muy poco tráfico o para nuevos proyectos que en su fase de inicio o de diseño no vayan a aglutinar muchas visitas. Si el proyecto ya está en marcha y quieres avanzar es necesario cambiar de hosting. Más que nada porque en este tipo de alojamiento las empresas de hosting colocan diferentes páginas web. Y no sabemos qué webs están ahí. Si son de mala calidad puede perjudicarnos puesto que comparten la misma IP.
Servidores Virtuales (VPS)
Cuando una página web requiere de más espacio y de más velocidad de transferencia ya sea porque recibe más visitas o porque el tamaño de su web es considerable los servidores virtuales también conocidos como VPS son una buena solución. Realmente se trata de un paso intermedio entre el alojamiento compartido y los servidores dedicados que veremos en el apartado siguiente. El coste es superior al alojamiento compartido y las prestaciones que ofrecen se acercan mucho a los servidores dedicados. Si gestionamos varias páginas web puede resultar ideal.
Para quién está recomendado
En realidad la mejor solución del mercado es tener un servidor dedicado para nuestra web. Pero su coste suele ser muy elevado, inalcanzable para muchos usuarios. Los servidores virtuales están pensados para aquellos proyectos web que hayan conseguido un aumento de tráfico y quieran dejar atrás el alojamiento compartido. También es una buena solución si tenemos queremos incluir varias páginas web o blogs que no tengan un tráfico muy elevado en un mismo lugar. Es un tipo de alojamiento web muy recomendable. Por ejemplo, hemos encontrado un hosting VPS muy barato y además escalable en Hostinger. Por poco más de 6 euros puedes disponer de todo un VPS. En relación calidad-precio los VPS son la mejor opción.
Servidores Dedicados
En realidad cualquier proyecto web debería disponer de un servidor dedicado. El problema es su coste. Hay que tener en cuenta que en estos casos las empresas de hosting nos alquilan todo un servidor exclusivamente para nosotros. Sus prestaciones son las mejores, más velocidad de carga para nuestra web, más velocidad de transferencia, más espacio,… Los beneficios son innumerables.
Para quién está recomendado
Los servidores dedicados están pensados para páginas web que tengan mucho tráfico. Si el tráfico de una web es muy elevado el hosting debe estar preparado para soportarlo. Cómo decíamos los precios aunque pueden variar mucho suelen costar más de 100 euros, inasumible en muchos casos o para proyectos que empiezan.
Consejos para elegir hosting
Realmente cualquier proyecto web que se precie debería pasar por los tres tipos de servidores. Empezar con un hosting compartido y económico puede ser una buena solución para una primera fase beta de nuestro proyecto. Más tarde, y conforme nuestro proyecto vaya creciendo sería cuestión de ir pensando en otros alojamientos de más calidad como los VPS o los dedicados.
Hay que tener en cuenta también que las ofertas a veces esconden algunas limitaciones. Por ejemplo, un hosting compartido muy barato pero que no podemos incluir varias bases de datos o las transferencia de datos está limitada o incluso tenemos limitado el número de cuentas de correo electrónico que podemos dar de alta. Antes de contratar lee todo atentamente y/o pregunta directamente a la empresa de hosting. Es altamente recomendable y diríamos que hasta obligatorio.
Algunos hosting también cuentan con algún otro tipo de hosting intermedio. Por ejemplo, en los hosting compartidos hay empresas que ofrecen alojamiento compartido pero con pocas webs en el mismo espacio. Es un paso intermedio entre el alojamiento compartido y los VPS.
Para saber si necesitamos cambiar de hosting una buena opción es medir la velocidad de carga de nuestro site. Los buscadores como Google valoran la velocidad de carga con lo que cuanto más rápido… más visitas.
Saber qué alojamiento web elegir en función del proyecto que vamos a emprender puede ser gran parte del éxito o del fracaso.