No tenemos mucha idea, por no decir ninguna. Poner los gusanos en el anzuelo nos da bastante asco, pero hemos pasado un buen rato que seguramente repetiremos.
Al final no hemos podido pescar nada. Bueno, un pescado muy pequeño que hemos tenido que devolver al mar porque nos daba pena.
A ver si otro día se nos da mejor y nos traemos tres o cuatro doradas, jaja.