Con todo ésto de la evolución del gobierno electrónico, salen muchos términos como gobierno inteligente o smart-government o smart-governance, y la siempre presente noción de gobierno abierto. ¿Pero cómo se relacionan? Aquí va una propuesta desde la Quinta Disciplina de Peter Senge. Al volver a leerlo recordé porqué los temas de gobierno, gobernanza y TIC son cuestiones sistémicas. Este post busca motivar que no re-inventemos la rueda.
En la Quinta Disciplina, Senge, indica que toda organización inteligente es capaz de aprender de sus prácticas, para lo cual se identifican los arquetipos o modelos de actuación inteligente. Estos arquetipos se basan en uso de información pasada, presente y proyectada. Cuando todo ésto se conjuga aparecen las organizaciones inteligentes. Cuando Senge escribió ésto, los temas de gobierno electrónico estaban en sus inicios y por lo mismo no se veían relaciones. Ahora, con varios años de por medio, resulta que los modelos de Senge son modelos de actuación que aplicados al sector gubernamental permiten llegar al modelo de gobierno inteligente.
Como extensión a esta idea, es claro que una organización inteligente solamente puede operar cuando opera como un sistema abierto. Un sistema abierto es un sistema que interactua y son todos los sistemas. Por contraposición los sistemas cerrados es un teoricismo válido, pues se habla de sistemas que no interactuan con el medio. Un sistema que aprende es un sistema abierto, y un sistema abierto evoluciona y se desarrolla y sobrevive, y por lo mismo actúa de forma inteligente. Un gobierno abierto es un sistema abierto pues se abre a todos los actores que le rodean, desde las personas hasta otros gobiernos y estados. Como sistema abierto es inteligente si hace uso inteligente de la información y el conocimiento y por lo mismo es capaz de aprender y por lo mismo es capaz de proyectar soluciones en los actores relacionados, pues en la medida que se anticipa a las interacciones es capaz de sobrevivir de manera más robusta.
En suma, independiente de los sofismos expuestos, está claro que hoy en día nos damos vueltas en elucubrar con conceptos antiguos que una vez recordados resuelven muchos problemas. Si el gobierno abierto realmente se viese como un sistema abierto, no se precisaría tanta argumentación para hacerse sostenible si se recordase que todo sistema abierto mejora su supervivencia por el simple hecho de que conforme aumenta sus interacciones aumenta la posibilidad de ser sostenible. Y un gobierno sería inteligente bastando con que construya arquetipos que muestren su inteligencia.
Quizás lo más difícil sea encontrar todos los arquetipos y eso no es sencillo, pero no imposible.