GRACIAS

Gracias,

Por dejarme ser como soy y no moletarme con celos, envidia o desconfianza estúpida e impropia. Por respetar mi sexualidad en todas sus extrañas maneras y vertientes.

Por permitirte gritarte, con todas mis fuerzas y sin importarte lo que piensen los vecinos.

Por ignorar completamente conceptos como manipulación, chantaje emocional o psicología inversa.

Por desaparecer cuando mis hormonas me superan, y reaparecer cuando mis hormonas me superan.

Por preocuparte por asuntos nimios, por mostrar inseguridad y por hacerme sentir útil y necesaria.


Por hacerme sentir deseada, incluso cuando me sobran los kilos o llevo ropa interior de abuela.

Por gustarte mi pelo exactamente al contrario de como le gusta a mi madre.

Por abrazarme de noche, con tu nariz enterrada entre mis rizos y tus pies revueltos con los míos.

Por acariciarle la tripa al gato al mismo tiempo que yo.

Por quitarme las palabras de la boca.

Por respetar mis opiniones incluso en temas de los que sabes mucho más que yo. Por escucharme
cuando hablo de cosas que no te interesan lo más mínimo.

Por inventar juegos absurdos con los que divertirme, y letras obscenas con las que cantar canciones que nos divierten.

Por odiar las mismas cosas que yo, y amar las mismas cosas que yo.

Por ser absolutamente adorable, y reconciliarme con el karma.

Por todo ello, gracias.



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