La solución está en que esa cantidad de texto no parezca un tocho ante nuestros ojos, distribuyéndolo por varias zonas de la página, agrupándolo en varios títulos que también contribuyen al SEO, es decir, facilitando la visión al usuario con varios niveles de lectura, tal como se hace en la prensa escrita (¿a alguien le molesta o le agobia ver tanto texto cuando abre un periódico o visita un diario digital?). Si la estructura y la distribución de los elementos es atractiva, no hay problema.
Texto original Cuidado, no se trata de rellenar páginas sin ton ni son. Primera regla de oro: todo el texto debe ser original, es decir, nacido enteramente de nuestro cerebro. El copia y pega es penalizado por Google, y en este sentido el robot es peor que la Guardia Civil. Si copias, modificas el texto y luego lo pegas, también te pillan. Si escribes con faltas de ortografía o tu contenido es pobre tampoco te tratarán bien. Si usas sinónimos y tu lenguaje es rico obtienes premio en el SEO. Si creas texto con algún sistema mecanizado (no humano) bajas en el ranking. De todo eso se encarga el Panda, uno de los varios algoritmos que tiene Google. Aquí se explica muy bien qué es y cómo funciona Panda.
Sobre el contenido copiado, habla el mismísimo Matt Cutts, uno de los jefes de departamento de Google.
Básicamente, nos viene a decir que un texto copiado es considerado poco relevante para el buscador, ya que existe en otras webs (y estas posicionarán mejor que la nuestra).
La página ideal Ya sea una página de empresa o un artículo en un blog, esta es la estructura ideal en su contenido, además de enriquecerla con fotos y videos:
• Titular (etiqueta h1) con las palabras clave que nos interesen. • Texto introductorio. • Subtítulos (etiquetas h2) con palabras clave • Varios párrafos bajo esos subtítulos • Subtítulos con etiquetas h3 dentro de los h2, y más párrafos. • Cuanto más texto mejor, y todo absolutamente original y correctamente escrito en su gramática y ortografía. • Destacar algunas palabras del texto en negrita, pero sin abusar.
Atención: no solo cumplir estas reglas garantiza el éxito en el posicionamiento; existen cientos de factores que influyen en el SEO, pero sí es cierto que la calidad y la estructura del contenido son uno de los ingredientes más potentes para alcanzar los primeros puestos en el buscador.