LOS BUENOS ESCRITORES SON SINVERGÜENZAS


Una vez pude ver cómo afectaba a una mujer leer en voz alta un poema de Oliverio Girondo. Vi sus mejillas que se enrojecían, escuché como su voz se alteraba, sentí que su ritmo cambiaba.

Esta mujer estaba siendo afectada por las palabras de este poeta sinvergüenza. Entendí, sin exagerar, la lección más importante que haya podido aprender hasta ahora: pude ver que un buen escritor no tiene pudor por decir algunas cosas, no se contrae cuando ingresa en ciertos terrenos, tal vez incómodos. El buen escritor dice lo que tiene que decir de una manera limpia, sin rodeos, le da en el clavo. Claro, es un sinvergüenza. Esto fue revelador para mí, me sentí cerca de una verdad que se iluminaba, como cuando uno aprende a leer, algo así.


Ojo, hay una distancia muy corta, demasiado corta, entre este desenfado necesario, medular y la chabacanería. Porque además, leí algunos escritores que confundieron esta honestidad literaria con una manifestación vulgar. Pretendiendo esta gloria de la expresión cruda, entraron en un juego ordinario más en relación con la rebeldía que con la expresión en sí misma. ¡Ojo con ese límite, mi querido escritor! ¡Cuidado! Buscando esa cornisa, no caigas en la torpeza de lo grosero. El foco tiene que ser siempre (o al menos, debería ser, según mi humilde criterio) enaltecer las letras, llegar a lo medular.

Es tan breve esa distancia, es tan pequeña la cornisa, que uno puede caer al vacío chabacano en un instante. Pero si estás enfocado en estas prolijidades, en estar atento a lo medular, a lo que quieres decir, puedes entrar en un espacio único de honestidad brutal, de hermosa sintonía con el sentir y lo literal, como una magia que lleva al lector a encontrarse consigo mismo.

Aprendamos de los buenos, aprendamos de los sinvergüenzas que logran transmitir tantas sensaciones, emociones y con eso, sus verdades.
Poema Nº 12 de "Espantapájaros", Oliverio Girondo

Se miran, se presienten, se desean,

se acarician, se besan, se desnudan,

se respiran, se acuestan, se olfatean,

se penetran, se chupan, se demudan,

se adormecen, despiertan, se iluminan,

se codician, se palpan, se fascinan,

se mastican, se gustan, se babean,

se confunden, se acoplan, se disgregan,

se aletargan, fallecen, se reintegran,

se distienden, se enarcan, se menean,

se retuercen, se estiran, se caldean,

se estrangulan, se aprietan, se estremecen,

se tantean, se juntan, desfallecen,

se repelen, se enervan, se apetecen,

se acometen, se enlazan, se entrechocan,

se agazapan, se apresan, se dislocan,

se perforan, se incrustan, se acribillan,

se remachan, se injertan, se atornillan,

se desmayan, reviven, resplandecen,

se contemplan, se inflaman, se enloquecen,

se derriten, se sueldan, se calcinan,

se desgarran, se muerden, se asesinan,

resucitan, se buscan, se refriegan,

se rehúyen, se evaden y se entregan.



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