Gordísimo.
Y es que me he casado.
La boda de alguien externo puede que no sea nada relevante, pero si te has casado sabrás que es un día lleno de emociones, un día muy pensado y un día extremadamente feliz.
9 meses tardamos en prepararla, y cómo no, no podía faltar algo de impresión 3D.
Si quieres ver qué hice para coger ideas, si simplemente entraste por curiosidad o si te has equivocado de web (bodas.net está unas cuantas páginas a la derecha), cógete una cervecita, un té o un baticao (diantres, lo que tomes, concho) que te voy a enseñar lo que hice, y cómo lo hice, con pelos y señales.
C-O-M-E-N-Z-A-M-O-S.
Introducción contextual: el Dónde, el Cuándo y el Por qué
Lo primero que debes saber es que la boda fue el 18 de mayo de este año, 2.019.
Sí, exacto.
El mismo día que se celebraba la 3D Printer Party, en mi ciudad, Burgos.
Ahí esperaba conocer en persona al grandísimo César Galera, de Control 3D, con el que había hablado tantas veces por Skype, y a muchos otros más cracks de Youtube y la impresión 3D. Pero no pudo ser, otro año será.
Por ello me dije a mi mismo: «Ey, quizás sea buena idea meter la impresión 3D en la boda, para que esté presente al menos».
Tienes que entender que una boda actualmente es una locura, me hubiera encantado casarme en mi parroquia y después ir a comer con la family a 30 pavos el invitado a algún tipo de bar de pueblo (con 30 pavos en cualquier lado te pones hasta
Canción de entrada, de salida, de medio camino, y de vuelta a entrar.
Mesas de los invitados bebés, invitados adolescentes e invitados veganos.
Tipos de vino a elegir (rosado, tinto, verde, azul y amarillo).
Si los camareros llevan bigote o no.
El anterior es coña.
Tipo de Candy bar, tipo de canciones para la DJ, detalles para los chicos, detalles para las chicas, textos y lecturas de la liturgia, gestionar los trajes de los niños, detalles para la ceremonia, traje del novio, traje de la novia, traje del vecino, viaje de novios, mudanzas, colchón, pinturas de la pared, tostadora, Termomix o cosa que te cocine, Ikea….
Bueno, que ponerte a imprimir y hacer cosas guapas de verdad, es algo complicado.
No obstante, cogí a Loal (Of3lia, te echamos de menos), y entre las tardes sin trabajo y findes de semana que no tenía que preparar la casa o ir a mil sitios a preparar dos mil cosas, me puse a imprimir en 3D y de paso meter mano al postprocesado.
¿Te ha quedado claro clarinete el Dónde, el Cuándo y el Por qué? Pues vamos con el Qué.
El Qué: Que detalles impresos en 3D hice para mi boda
He de decir que no tiré a hacer mil cosas impresas en 3D, por dos razones:
No tenía demasiado tiempo.
Hacer muchas cosas implica que después tengas que llevarlas al hotel y gestionarlas para que se coloquen dónde deben, totalmente inviable.
Quería hacer pocas y hacerlas bien (Uy, mierda, con esta ya van tres. Da igual).
Ahora solo tocaba que se me ocurriera qué narices imprimir, para ello fui primero a Google y encontré este genial artículo de Ana Milutinovic, estudiante del M.I.T., sobre cómo había hecho su boda en 3D.
Por si te da perezón leerlo, a la novia Erin Winick, se le ocurrió abaratar costes con la impresión 3D imprimiendo:
Su ramo de flores a través de este modelo, pegamento, alfileres y bolas de espuma de poliestireno. puedes ver cómo lo hace.
Los muñecos de la tarta a través de estos modelos de Lego.
Su diadema a través de un modelo de flor modificado.
Los números de las mesas de invitados.
Cuando leí esto, la verdad es que flipé, flipé mucho. Pero esto estaba lejos de una realidad versión española y había ciertas cosas que no estaba muy de acuerdo.
La primera es que la impresión 3D te ahorra dinero, esto en sí no es verdad. Yo también cuento mi tiempo como dinero, es verdad que es tiempo que lo disfrutas, pero tampoco hay que engañarse, a alguien que no le mole la impresión 3D, va a perder más tiempo que un tonto.
La otra es que dice que sus impresoras de 800 y 1200 euros no eran tan buenas cómo para imprimir todo demasiado rápido. ¿WTF? Dame esa pasta y te hago la mejor impresora 3D que hayas visto jamás.
Dejando todo esto a parte se me ocurrieron varias cosas para hacer que quizás te molen (o no).
1# Un sello personalizado para las invitaciones de boda
La verdad es que este punto fue el que más triunfó en la gente, y no fueron demasiadas horas de impresión.
Mi mujer y yo (antes novia) decidimos que, si teníamos que personalizar con nuestros nombres todo, al menos usar la misma tipografía para todo y las mismas letras por lo que pusimos J&ML (mi mujer se llama Mª Luisa) y personalizamos todo con ello incluido los sellos.
Para ello tenía el problema de que no se podía extruir una imagen, ni, aunque fuera PNG, los programas de CAD convencionales no lo hacen, tenía que ser un formato vectorial, en este caso .svg.
En mi caso cogí la imagen y la importé en un convertidor de jpg a svg, y puse que saliera monocromo, de un color para que mi programa de edición 3D no se liara.
A continuación, lo importé en el programa de edición 3D, generalmente (hasta ahora) usaba CATIA, pero por el peso del programa y por darle un poco de caña a las tecnologías libres, me decidí finalmente por FreeCAD, siguiendo un poco el proceso de este video (sin incluir lo de Inkscape, creo que mi forma es algo más rápida).
El resto fue extruir el modelo en 3D, hacer un cilindro para que encajara debajo (para unir las letras), exportarlo y laminarlo en Cura Ultimaker.
Tenía que hacer unas 60 invitaciones (juntando familias y novios entre sí), le día a «Multiply Selected Models» y los fui poniendo en la base de impresión.
Tras unas horas (6 o así) ya estaba hecha la primera tanda, recién salida del horno.
El resto fue poner un poco de súper-glue en la invitación (en ambos lados para que la solapa se quedar enganchada, no pegada bajo el sello y así no romper la invitación), y que los invitados fliparán un poco.
2# Un cuadro con litofanía con el que todo el mundo flipará
Llevaba un tiempo queriendo hacer una litofanía como Dios manda, y qué mejor momento que en mi boda.
En el tutorial que tengo sobre cómo hacer litofanías te enseño cómo hacer una foto personalizada de forma muy sencilla, después es cuando venía la parte difícil, darle luz por detrás para que se viera.
Lo impactante de una litofanía es que cuando la ves la foto parce que ha quedado fea, pero cuando pones la luz detrás la gente se quede loca, muy loca.
Por ello se me ocurrió poner unos leds dentro de un marco y ahí insertar la foto, suena fácil, pero surgieron complicaciones jeje.
Lo primero era diseñar el marco, y para ello me fui a FreeCAD y a diseñar se ha dicho, cogí las dimensiones exactas de la foto a través de la proporción de los píxeles y la dimensión mayor (15 cm) que había configurado en la web de creación de litofanías.
Un par de horas después y un par de iteraciones, cree un marco que tenía:
Un hueco introducir la litofanía exactamente su grosor 3[mm]
Unos retenedores internos para que la litofanía no se metiera más de lo que se tenía que meter.
Unas patas con una inclinación de 30º con respecto a la vertical de quita y pon.
Unos huecos para las patas.
Me tiré un ratillo, pero la verdad es que quedó chulo (cuando pueda lo subo a Thingiverse).
A continuación, imprimí todas las partes en la impresora 3D (se me paró la impresión y la pude recuperar gracias a meterme al Gcode y modificar cosas, algún día te lo enseñaré) y metí las litofanías en su interior.
Solo quedaba colocarlo en el lugar dónde iba a ser el baile de la boda y listo.
Oh mierda, espera, faltaban las luces.
Aquí lo que hice (te enseño la versión final) fue poner unos leds de 12[V] con un interruptor y un par de pilas. Me falta pulir el diseño y poner más leds, ya que la foto solo se ve cuando el ambiente es oscuro.
Espera… ¿Qué?, ¿Que si eso es una pila de 9[V], por qué narices los leds están luciendo si son de 12[V]? Buena pregunta, y ahora, fuera de clase, nadie me replica.
Bueno, si te fijas en la foto, hay una pila más pequeña encima, es una pila de 3[V]. Gracias a nuestros conocimientos de la ESO, cuando juntas dos fuentes de voltaje en Serie, dichos voltajes se suman, por lo que conecté ambas pilas en serie y me dieron… exacto, 12[V].
Si te soy sincero con la pila de 9[V] también hubiera valido, no es lo óptimo, pero algo lucen, pero así queda realmente bien.
El resto es historia, meterlo en un lugar oscuro (en este caso la zona del baile), encender el interruptor y esperar a que los invitados digan «¡Cómo mola!» y que te pregunten cómo lo has hecho.
Tú ya sabes mi secreto jeje
3# Unos muñecos para la tarta bien chulos y postprocesados
En este último punto quería algo que destacase en la tarta, y qué mejor que unos muñequitos en la parte de arriba.
Al principio pensé en hacer unos funkos personalizados, pero no domino 100% el diseño 3D artístico (lo mío es el técnico, medidas, cotas y demás) y me puse a buscar en Thingiverse a ver si había algo.
Y lo encontré, una pieza de «delaired».
Ahora solo faltaba darle mi toque personalizado, por lo que lo metí a TinkerCAD (aquí tenéis un tutorial de TinkerCAD para que lo aprendas a utilizar cómo un profesional) y le puse nuestro logotipo.
Ahora a ponerse a imprimir.
La primera vez Loal se puso juguetona y me la lio casi al final de la impresión. Ésta impresión no la pude recuperar por motivos que ya os contaré en otro post.
La segunda vez salió bien.
Lo siguiente fue armarse de paciencia y a quitar soportes. La verdad es que el hecho de tener bien calibrada la impresora 3D (o hacer una buena laminación) hace que se quiten 100 veces más fácil, ya que si lo haces mal se te quedarán pegados y te quedará un chufo de primera.
Tocó la hora del postprocesado, ¿las piezas se veían bien? Si, ¿hacía falta tocarlas? No, Pero me apetecía.
Cómo era la primera vez y ando falto de presupuesto fui al chino de abajo y compré.
Masilla acrílica.
Spray de Pintura blanca efecto brillante.
Lija de 100 divisiones por pulgada lineal (del 100 vamos).
Tras hacer unas pruebas en alguna pieza que tenía fallida (véase la de arriba) vi que la masilla acrílica que compré era un poco densa, y mirando en internet vi que se solía utilizar masilla Putty (cómo se nota que la marca no es de origen español xD). Por cierto, esta masilla cuesta una pasta, pero se debe notar en los acabados.
Tras esto, fui puliendo la cantidad de masilla acrílica que daba hasta ver que con un poquito y algo de mano quedaba mucho mejor que metiendo un pegote que lo tapara todo (bien por mi).
Tras esto, lijé un poco la masilla para abrir poro (sino la pintura resbala) y le di con el spray blanco brillo de los chinos. Una hora después y todo seco, el resultado no quedó ni tan mal (bien por mi otra vez).
Y así es cómo quedó en la boda.
Ya sé que con masilla Putty (madre mía, no puedo evitar que me entre la risa tonta cada vez que lo pienso), y unos buenos Sprays como los que usa DukeDocs en sus videos hubiera quedado mucho mejor, pero, qué coño, por 4 pavos me quedó un resultado bastante decente.
Y hasta aquí toda mi boda con impresión 3D hasta la médula
Y esto es todo amigos, amigas, amigues y amiguis (amigus suena raro).
Quizás te estés preguntando por qué no hice más cosas, en ese caso lee más arriba.
Las cosas que hice, me quedaron bien chulas y creo que serán el comienzo de unos proyectos muy interesantes que tengo en mente. Fricadas, por supuesto.
Y hasta aquí el post de hoy, no te voy a decir que le des un like ni nada porque a Google le dan igual los likes y a mí también.
Si pones un comentario gracioso, te lo contesto, eso sí.
Un abrazote
Fuente: este post proviene de Of3lia Tech, donde puedes consultar el contenido original.
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