Erwin Olaf
Me gusta la descripción corporal de tu cuerpo cuando te digo que no.
Que hoy no te tengo ganas. Ni ganas de verte mucho menos de comerte y cierras la boca y te tragas las palabras como cuando masticas humo y te hundes. Y me das lo mismo porque hoy, especialmente hoy, no tengo ganas y te lo digo a la cara y tus pupilas se dilatan y me enardezco y de nuevo te digo que no.
No.
No.
No dos veces más y te provoco. Te provoco y te incómodo, y de tanto incomodarte espero que entiendas, que entiendas de una vez y ya por todas, que simplemente has dejado de gustarme.
Que tu ombligo no es el mí.
Y las alas no se cortan. Menos las mías.
Luciana Salvador Serradell