Saurí
Estrújame contra la pared.
Ponme en penitencia.
No me dejes ver televisión.
Levántame la mano.
Empújame hacia atrás.
Cierra todas las ventanas.
Grítame al oído.
Escúpeme las palabras.
Sujétame por el brazo.
Que empieza a cantar un piano
y ya no te escucho,
ya no te veo.
Y no me toques,
no me empujes,
no me hables más así.
Que empieza a cantar un violín
y ya no me dueles,
porque hoy no me dejo, hoy te dejo.
Luciana Salvador Serradell