Vikram Kushwah
Hay un mundo único con un habitante. Un espacio que no existe, una sala que cambia cada vez que ese único se piensa diferente. Cuatro paredes que van de blanco y una mujer que toca el piano. Una muralla de piedra, la fragancia de las flores que no es otro olor que el suavizante de ropa que huele a colonia. Una melodía que es siempre la misma, una canción que no se cansa de escuchar. Una ráfaga de aire cálido, como el frío que sale cuando se abre la heladera. Cosquillas que duelen como calambres y los dedos rígidos del pie pisando fuerte ese espacio único de un solo habitante. Hoy Cecilia no quiere salir de su zona de confort. Hoy Cecilia, hoy no está.
Luciana Salvador Serradell