Dice el puente que aún te espera,
que hay veces que te sueña,
-no más que yo,
no lo dudes-
que le parece que vuelves
y haces de este invierno, primavera.
Que desde que te fuiste, se confunde,
que ve tantos ojos que a veces te siente,
pero luego ve que era otra mirada más
y a él se le hace una sonrisa menos.
Que la orilla está muy vacía
y el agua demasiado fría,
que podías volver, me cuenta,
- creo que eso también lo he dicho yo -
para quitarme de nuevo el miedo a nadar
y que nadie me quiera secar.
Que tus abrazos eran de los que derribaban fronteras
y dejaban en blanco a la luna llena,
que no había más misterio que el de no saber dónde te habías escondido,
ni truco más grande que la magia de tus te quiero.
Dice el puente que no tardes,
que se hace de noche
y hasta los gatos se están quedando sin vidas,
que han tentado tantas veces al destino
que esta vez alguno va por la octaba
y yo hace tiempo que no sé si este corazón mío latía o, simplemente, palpitaba.