Este es el esquema de contenidos que vas a ver en el post.
Por qué medir la tasa de rebote
Cómo saber la tasa de rebote
Diferencia entre tasa de rebote y porcentaje de abandonos o salidas
Promedio del porcentaje de rebote aceptable
Configurar la métrica de los rebotes
Cómo influye el rebote en el posicionamiento de Google
Cómo mejorar la tasa de rebote en 8 consejos fáciles
Consejo 1. Actualiza el contenido del blog o las páginas
Consejo 2. Organiza mejor el contenido y mejora la legibilidad
Consejo 3. Añade llamadas a la acción
Consejo 4. No muestres todo el contenido del post
Consejo 5. Mejora las meta-descripciones
Consejo 6. Diseño responsive y AMP
Consejo 7. Trata de mejorar la velocidad de carga
Consejo 8. Que los enlaces externos abran en nueva pestaña
Conclusiones y último consejo
Así que mejor, diremos que la tasa de rebote tiene que ver con, pero no es, el nivel de implicación que un sitio consigue por parte de sus usuarios.
Decía en la introducción que los rebotes de tu web demostrarían, al menos para Google, cuán interesantes y sinceras son tus páginas en relación a lo que supuestamente “prometes”.
Deja que te explique esto.
Hay muchos posts y páginas web que están bien posicionadas inicialmente y por ello los usuarios hacen clic en ellas.
Si dentro del post o página, el usuario encuentra que lo que parecía una respuesta a su pregunta, problema o necesidad, en realidad no lo hace, se saldrá de inmediato.
Por eso el algoritmo de Google, que está recogiendo los datos de esos rebotes, empieza a “penalizar” con pequeñas bajadas de posicionamiento a páginas o posts que no cumplen lo que prometen. Más sobre esto después.
Por qué medir la tasa de rebote
Es necesario medir la tasa de rebote y otras métricas si alguien quiere analizar un poco el rendimiento que está teniendo su sitio web.
La razón es que, como ya sabrás, Google tiene muy en cuenta ese grado de implicación del usuario, que en Google Analytics se mide gracias a la tasa de rebote.
Cuando alguien llega a cualquier página de tu sitio web y, sin pasar a ninguna otra, se sale, eso es un rebote. Google juzga que tu sitio no tiene mucho interés para la persona porque no has conseguido que pasase de esa página a la que llegó el usuario. La página no tiene un grado de engagement suficiente, no logra que el usuario se involucre. Por eso se ha ido. No lo ha encontrado lo suficientemente interesante.
Este es uno de los factores de usabilidad y experiencia de usuario que Google tiene más en cuenta para dar “nota” a tu sitio web. Es muy normal que haya páginas dentro de tu sitio que tienen una altísima tasa de rebote y otras muy baja. Google hace una media ponderada de la tasa de rebote de cada página visitada y “rebotada” para calcular la tasa de rebote media de todo el sitio web.
Lo importante es darse cuenta de que el porcentaje de rebotes te está dando datos o información sobre el rendimiento de tu sitio web y el comportamiento de tu audiencia.
Pero saberlo solamente no mejora las cosas. Hay que usar la información de los programas de analítica web como Google Analytics, para tratar de mejorar el rendimiento y así atraer más y mejor a tu público objetivo. Abajo te digo más sobre cómo mejorar la tasa de rebote.
Cómo saber la tasa de rebote
Google Analytics es la herramienta gratuita que la mayoría usamos para saber el porcentaje de rebote de nuestros sitios web. También tienes disponibles otras herramientas de analítica web en el cPanel facilitado por tu hosting.
En Google Analytics podrás acceder además a muchos más datos como
El número de visitas o tráfico a tu sitio web
La procedencia geográfica de ese tráfico
Desde qué dispositivos llegan a tu web los usuarios
El tiempo de permanencia en la página
La tasa de rebote
El porcentaje de salidas
El origen o fuente de las visitas (Google, redes sociales, email marketing…)
Y muchas cosas más. Todo lo anterior, además, se te muestra para la web en conjunto y también para páginas y posts concretos.
En el siguiente post te explico más sobre cómo usar Google Analytics.
Diferencia entre tasa de rebote y porcentaje de abandonos o salidas
La tasa de rebote y la tasa de salida o abandono parecen lo mismo, pero no lo son. Este error podría resultar en un análisis deficiente del rendimiento de un sitio y a tomar decisiones equivocadas.
Es cierto que ambas métricas miden datos muy parecidos, ya que se refieren a la salida de los usuarios de una página web, posts, etc. Pero hay algunas diferencias.
Como ya he dicho antes, el porcentaje de rebote mide el ratio o tasa de usuarios que han abandonado la página por la que entraron, sin interactuar con el resto de páginas o posts.
Sin embargo, la tasa de abandono ofrece datos sobre páginas específicas (sin realizar una media del sitio completo) y usuarios que abandonan después de visitar una o varias páginas y de interactuar de alguna forma en el sitio. Es decir, todo rebote es una salida, pero no todas las salidas son rebotes.
Esta métrica te informa sobre la/s página/s desde la que se salen más frecuentemente los usuarios después de darse una vuelta, por lo que te puede dar pistas de lo que podrías cambiar.
Aunque no todas las salidas son mala señal. Si los usuarios se salen después de solicitar un presupuesto, por ejemplo, o de llenar su carrito de la compra, eso es buena señal.
Promedio del porcentaje de rebote aceptable
No hay un promedio del porcentaje de rebote aceptable, es decir, sobre el que sepamos a ciencia cierta que Google empieza a calificar “mal” usabilidad de tu web. Además, cada sitio web en particular tendrá unas características, objetivos y expectativas diferentes.
No obstante, hay rangos entre los que debería moverse la tasa de rebote de todo sitio web que se precie. Desde luego, un 80% o 70% de tasa de rebote es un porcentaje altísimo, para cualquiera.
También hay que tener en cuenta el tiempo promedio pasado en la página antes de salir como un rebote. No es lo mismo que los usuarios pasen 3 minutos que 3 segundos en la página, antes de causar el rebote. Si han estado 3 minutos, es por algo. Así que hay que tenerlo en cuenta también a la hora de analizar.
Como es imposible definir una tasa de rebote aceptable u óptima por la que se pueda guiar todo el mundo, yo siempre digo que siempre debería estar por debajo del 50%, incluso teniendo en cuenta el tema de la permanencia en la página. Esto querría decir que más de la mitad de los usuarios, siguen navegando o interactuando con la web. Es lo suficientemente usable y amigable como para fomentar ese engagement del que hablábamos.
Como ves en la imagen de abajo, Google Analytics te muestra el porcentaje de rebote que la web tiene de media, y después te desglosa el de cada página. Al lado te muestra el porcentaje de salidas y a la izquierda, el promedio de tiempo que los usuarios han permanecido en cada una de esas páginas, más la media.
Un tiempo promedio de uno o dos minutos está bien para Google. (Si ves que tienes tiempos promedios de 00:00:00, seguramente tendrás también datos extraños en esa fila. Cuando veas estadísticas algo extrañas, suele ser porque algún sitio externo te enlaza con fines de hacer SEO negativo o spam. Una faena. Pero no nos podemos detener en esto ahora).
Configurar la métrica de los rebotes
Según lo que hemos ido viendo hasta ahora, te habrás dado cuenta de que no es lo mismo un rebote de un usuario que entra en tu web y se larga después de unos segundos, que un rebote de otro que entra, se queda minutos, y sale.
Aunque ambas acciones se consideran rebotes, es evidente que el segundo ha encontrado la información útil y ha existido engagement.
Si monitorizas tu tasa de rebote a través de Google Analytics, puedes modificar la configuración para hacer que, a partir de cierta permanencia, aunque el usuario rebote, tus datos no lo muestren como tal.
En primer lugar, tendrías que definir a partir de cuántos segundos TÚ ya no lo considerarías un rebote. Este “truco”, claro, es para tu propio análisis. Google seguirá considerando el rebote, pero en tus datos no aparecerá como tal. Verás un bajón considerable en la tasa de rebote de todas tus páginas y de la media de la web, naturalmente.
En el blog de 40 de fiebre te explican los pasos para configurar Google Analytics para medir la tasa de rebote.
Cómo influye el rebote en el posicionamiento de Google
Después de todo lo anterior, tal vez te estás preguntando cómo influye el porcentaje de rebote en el ranking de tu web, el posicionamiento de tus páginas y posts. ¿Qué impacto tienen esos rebotes sobre la visibilidad de tu sitio?
Pues es una estupenda pregunta, porque la repercusión de una alta tasa de rebote es mucha.
Tener un rebote bajo no logra directamente que tu sitio mejore su posicionamiento orgánico. Sin embargo, tener un rebote alto sí que empeora el SEO.
Si lo piensas, es bastante lógico. Mira.
Imagina que consigo posicionar un post en el lugar nº 1 de los resultados de Google para una palabra clave cualquiera.
La gente empieza a entrar, pero en realidad el post, que está súper enfocado al SEO, no consigue el engagement de los usuarios. Yo qué sé, por docenas de razones:
porque el contenido no es lo que pensaban que iba a ser,
porque en la meta-descripción prometo o digo algo que no cumplo dentro del post,
porque el post es un verdadero tostón, por muy enfocado al SEO que esté,
incluso puede ser por algo visual, que haya puesto algo que visualmente haga daño a la vista…
En fin. Los motivos pueden ser cientos.
Entonces, si 8 o 9 de cada 10 usuarios se salen por el mismo sitio que llegaron (o sea, la tasa de rebote del post es 80-90%, altísima) entonces Google deduce que el contenido no gusta a los usuarios y empieza a bajar la página de puestos. Google siempre quiere ofrecer los mejores resultados a sus usuarios. Si ve que éste no lo es, dejará de mostrarlo.
Si monitorizas, detectas, y analizas lo anterior y después pones remedio, puede que tengas una oportunidad para volver a colocar el post en los primeros puestos.
Cómo mejorar la tasa de rebote en 8 consejos fáciles
Como verás en el siguiente enlace, una simple acción puede mejorar el porcentaje de rebote de tu sitio notablemente, pero aquí debajo te indico brevemente algunos otros consejos que puedes implementar.
Consejo 1. Actualiza el contenido del blog o las páginas
Hay posts y páginas que no necesitan de actualización porque la información no tiene por qué estar desfasada. Pero hay otros que tal vez han quedado obsoletos. Actualizar el contenido de esos artículos puede mejorar tu tasa de rebote, sobre todo si son posts bastante visitados.
Otra opción para la actualización de contenidos es que hagas un nuevo post directamente y, en el antiguo, añadas un enlace hacia el nuevo con el aviso de que ese post está disponible con info actualizada.
Consejo 2. Organiza mejor el contenido y mejora la legibilidad
Un post largo que no tenga divisiones es difícil (y aburrido) de leer en internet. Cuando los usuarios entran y ven un montón de texto sin divisiones, se abruman y se van. Trata de estructurar bien los contenidos usando los encabezamientos H2, H3, H4, etc., y tu tasa de rebote mejorará.
En cuanto a la legibilidad, la estructura y organización que he mencionado, ayudan. Pero además has de intentar no escribir párrafos ni frases demasiado largas. Usa listados numerados o no numerados, negrita sin pasarte, etc.
Consejo 3. Añade llamadas a la acción
Las llamadas a la acción pueden ser (o yo las llamo) explícitas e implícitas. Sean las que sean, sugieren al usuario a realizar una acción dentro de tu sitio, por tanto, aumentan el engagement y reducen la tasa de rebote. En este post, por ejemplo, estás viendo enlaces que te animan a ir a otros posts.
Consejo 4. No muestres todo el contenido del post
En WordPress tienes la opción de mostrar o no todo el contenido de un post o, por el contrario, mostrar la portada del mismo. En este caso, el usuario deberá hacer clic para entrar a leer el post completo. Esto te evita el rebote. No muestres todo el contenido del post en la página del blog.
Consejo 5. Mejora las meta-descripciones
Cuando alguien busca en Google y se muestra un post o página de tu web en una de las posiciones más altas, hay muchas probabilidades de que el usuario haga clic. Si, una vez entra, se da cuenta de que tu contenido tiene poco o nada que ver con lo que cuentas en la meta-descripción, es un rebote seguro.
Asegúrate de que la descripción del post o página es realista. Si Google detecta esos rebotes cuando estás en buenos puestos de sus resultados, te irá bajando de ranking, viendo que se había equivocado al pensar que tu post era de los más relevantes para esa palabra clave.
Más sobre cómo crear buenas meta-descripciones.
Consejo 6. Diseño responsive y AMP
Puede parecer de cajón, pero todavía hay muchos sitios web que no son responsive. Respecto a las Accelerated Mobile Pages, esto es una forma más rápida de mostrar tus posts en dispositivos móviles mucho más sencilla, sin florituras. Fue un proyecto de Google, por lo que no deberías ignorarlo. Para no tener que realizar la versión AMP para móviles, existen varios plugins. En el post te doy más info sobre AMP.
Consejo 7. Trata de mejorar la velocidad de carga
Un motivo muy habitual para que la gente produzca un rebote en tu sitio web es la pobre velocidad de carga. Muchas veces, si tarda más de 5 o 10 segundos, el usuario directamente ni se espera. Pero el rebote, ya lo tienes, porque hicieron clic.
Hay correcciones muy fáciles de mejorar la velocidad de carga de una web y hay otras que pueden ser mucho más complejas. Intenta hacer al menos las fáciles. En el siguiente post sobre cambios para hacer tu web más visible, te indico las dos más fáciles.
Consejo 8. Que los enlaces externos abran en nueva pestaña
Poner enlaces externos hacia otros sitios es bueno para el SEO y para el usuario. Pero ojo, hay que ponerlos como es debido.
Si un usuario entra en esa primera página, donde hay un enlace externo que se abre en la misma pestaña, estás perdiendo al usuario y causando un rebote casi porque te da la gana. Si configuras el enlace externo para que se abra en una nueva pestaña, el usuario seguirá en tu página, aunque esté abriendo otra pestaña.
Conclusiones y último consejo
Como has podido comprobar, la tasa de rebote no es un concepto tan complicado como parece en principio, y las razones por las que saberla puede resultar beneficioso.
Ahora sabes qué tasa se podría considerar más o menos aceptable y también has visto el impacto que unos altos porcentajes de rebote pueden tener sobre tu sitio web y su visibilidad en los resultados de Google.
Pero de todo el post, creo que lo más práctico es la parte de los consejos. Si implementas esos fáciles cambios en tu sitio y posts, estoy segura de que tu tasa de rebote media verá una gran mejora inmediato.
Último consejo: para empezar a bajar tu tasa de rebote, elige uno de los posts que más visitas tiene en tu sitio web, combinado con un alto porcentaje de rebote. Aplica los cambios (o los que más convengan a ese post en concreto) y espera unos días.
¿Me lo contarás? ¡¡Porfa!!