Estos datos almacenados pueden pertenecer a una sola empresa que tenga su propio centro de datos. Para tener tu propio centro de datos hay que tener en cuenta que supondría una inversión en:
El espacio donde estarían situados los servidores.
Obtener todos los equipos necesarios para que sea posible almacenar todos los datos de los que se disponen.
Asegurarse de que la conexión a la red tenga la velocidad necesaria, que todo el cableado esté bien conectado
Tener el personal cualificado requerido para poder llevar a cabo los servicios de mantenimiento y evitar incidencias.
Por todo esto, lo más común es que los centros de datos pertenezcan a una empresa de servicios informáticos que otras empresas contratan para que custodien sus datos. De esta manera es mucho más económico y práctico, especialmente si se trata de una PYME.
Almacenamiento
Como hemos mencionado, el almacenamiento de los datos puede darse en un data center físico o virtual. Al estar virtualizados, los data centers virtuales suelen ser más baratos. Además, cada centro de datos virtual es independiente al resto, cada uno de ellos cuenta con todas las garantías de seguridad, flexibilidad y disponibilidad. En muchas ocasiones, un data center físico aloja otro virtual.La capacidad de almacenamiento de estos servidores es cada vez más elevada gracias a los avances tecnológicos. De modo que son capaces de guardar el elevado volumen de información que demandan las empresas sin ningún problema.
Seguridad
Un requisito indispensable que deben tener los data centers es que cuenten con un buen sistema de seguridad, ya que quienes confían en ellos para que almacenen sus datos buscan que éstos estén protegidos en todo momento. Por ello, las empresas que ofrecen estos servicios custodian los data centers en alguna ubicación geográfica donde exista una buena Ley de Protección de Datos. Además, el lugar donde se encuentran localizados debe tener una serie de medidas de seguridad que aseguren que los datos estén totalmente protegidos:Múltiples vías de conexión de alta velocidad a Internet, para que los servidores puedan recibir y entregar información a través de la red en cualquier momento en el que les sea requerido.
Una fuente de alimentación para mantener todos los servidores en marcha con varias vías de suministro eléctrico para que no se produzcan cortes de electricidad. En caso de que se produzcan fallos eléctricos, se suelen utilizar fuentes redundantes y electro-generadores diésel.
Vigilantes de seguridad presenciales y a través de sistemas informatizados y sistemas de acceso restringidos.
Edificios con construcciones anti-seismos, sistemas de extinción de incendios, servicio de 24 horas contra incidencias, etc.
Personal altamente cualificado que se encargue de que no se produzcan fallos en los servidores o, si se producen, que puedan solucionarlos inmediatamente.
Edificios con construcciones anti-seismos, sistemas de extinción de incendios, servicio de 24 horas contra incidencias, etc.
Personal altamente cualificado que se encargue de que no se produzcan fallos en los servidores o, si se producen, que puedan solucionarlos inmediatamente.
Refrigeración
Para que los centros de datos funcionen correctamente, es importante que la temperatura del entorno sea la idónea. Por eso, se utilizan sistemas de climatización que garantizan el funcionamiento de los equipos informáticos.Ya que están en continuo funcionamiento, la carga de trabajo somete a los servidores del data center a condiciones de calor muy altas. Para evitar que los sobrecalentamientos afecten al rendimiento, eficiencia y vida útil de todos los componentes por los que están formados los equipos informáticos, se usan sistemas de refrigeración, como, por ejemplo, el aire acondicionado, que mantienen el espacio con las condiciones de temperatura adecuada. Es importante que, además de regular la temperatura, también se tengan en cuenta los niveles de humedad del entorno.