¿Qué es y cuál es la fórmula del apalancamiento financiero?

El apalancamiento financiero es la relación entre el capital propio de una empresa y el crédito invertido por la misma en una operación financiera.

Es uno de los términos financieros más importantes para las empresas ya que relaciona el efecto que tiene el endeudamiento sobre la rentabilidad del negocio. Es decir, nos muestra la rentabilidad que vamos a obtener con una inversión que vamos a hacer con dinero prestado.

El apalancamiento financiero se asemeja con la rentabilidad de la inversión (ROI), y con la rentabilidad de los recursos propios (ROE).

A continuación vamos a ver cómo calculamos el apalancamiento financiero.

Fórmula del apalancamiento financiero

En la siguiente imagen os dejamos todos los pasos para realizar los cálculos.

Fórmula del apalancamiento financiero


Pero si lo queréis hacer de forma más sencilla, podéis descargaros el siguiente documento que os permitirá introducir datos reales de vuestra empresa y ya tiene implementadas las fórmulas matemáticas para que no tengáis que realizar ningún tipo de operación.

Calcular el apalancamiento financiero con Excel – Libre Startups

Ejemplo de situación en la que necesitamos calcular el apalancamiento financiero

Aunque probablemente ya tendrás claro el por qué de la necesidad de calcular el apalancamiento financiero en una empresa, siempre queda todo más claro con un ejemplo práctico.

Tenemos 100.000 euros parados a los que queremos sacarles rentabilidad y decidimos invertir en un fondo que tiene una buena trayectoria y cuya rentabilidad media anual es del 10%.

Además, nuestro banco nos ofrece la posibilidad de acceder a un préstamo preconcedido de 100.000€ con un interés del 5% anual. El coste en intereses de este préstamo está claro que sería de 5.000€ al año.

Si en lugar de invertir los 100.000€ que tenemos decidimos solicitar ese préstamo e invertir 200.000€, un parte de esa inversión en el fondo la estaríamos llevando a cabo con deuda. Acabamos de recurrir al apalancamiento financiero. Y hacerlo nos ha llevado a aumentar de forma notable la rentabilidad de la inversión.

Con los 100.000€ que teníamos para invertir (y suponiendo que hemos estudiado bien el fondo y estamos seguros de que mantendrá su rentabilidad) estaríamos consiguiendo ganar 10.000€ en un año. Si le sumamos otros 10.000€ que ganamos con la cantidad invertida procedente del préstamo tendríamos 20.000€ anuales de beneficio. Tendríamos que restar los 5.000€ anuales de intereses del préstamo.

Nuestro beneficio final sería de 15.000€ anuales, 5.000€ más de lo que habríamos obtenido sin recurrir al préstamo.

Este ejemplo es muy básico y realizado con dinero en efectivo que es lo que mejor se entiende. La principal ventaja del apalancamiento financiero está clara: multiplicamos la rentabilidad de nuestra inversión.

Pero también hay inconvenientes. Si algo sabemos es que en economía no siempre 1 + 1 son 2. El principal inconveniente del apalancamiento financiero es que multiplicamos el riesgo. ¿Qué pasa si ese fondo que venía creciendo de forma estable al 10% anual de repente pasa a crecer al 4%? Pues que nuestra inversión no sería tan rentable.

Seguiríamos ganando el 4% de la inversión realizada con recursos propios, es decir, 4.000€ al año. Y también ganaríamos otros 4.000€ al año de la inversión realizada con el préstamo. Pero ese préstamo hay que recordar que nos cuesta 5.000€. Por tanto, estaríamos perdiendo 1.000€ de la inversión realizada con capital prestado.

En este caso sin recurrir al apalancamiento financiero ganaríamos 4.000€ al año y recurriendo a él ganaríamos 3.000€ al año. Es decir, perdemos dinero.

Otros tipos de apalancamiento

Cuando hablamos de inversiones en bolsa, existe un término que es bien conocido por los especuladores: el apalancamiento. Como decíamos en la introducción, se trata de la relación entre capital propio y crédito invertido en una operación financiera.

Lo que se busca con el apalancamiento es reducir el capital inicial que es necesario aportar, produciendo así un aumento de la rentabilidad obtenida. El incremento del apalancamiento también aumenta los riesgos de la operación, dado que provoca menor flexibilidad o mayor exposición a la insolvencia o incapacidad de atender los pagos.

Existen diferentes tipos de apalancamientos, entre los que se destacan el apalancamiento operativo y el apalancamiento financiero que ya hemos explicado en la primera parte de este artículo.

Apalancamiento Operativo



Sabemos y tenemos bien en claro que en la empresa hay costes fijos de operación que no dependen de la actividad que llevamos a cabo.

Lo que se produce con un aumento de la producción es un incremento de los costes variables y otros gastos que también son operativos para el crecimiento, pero no de los costes fijos, por lo que el crecimiento de los costes totales es menor que el de los ingresos obtenidos por la venta de un volumen superior de productos. Por este motivo, el beneficio de la empresa aumenta de forma mucho mayor a como lo haría si no existiese el apalancamiento (si todos los costes fuesen variables).

Apalancamiento Operativo


El apalancamiento operativo es básicamente una de las herramientas que las empresas utilizan para producir y vender. Esas herramientas son las maquinarias, las personas y la tecnología. Cuando no existe apalancamiento, se dice que la empresa posee capital inmovilizado, es decir, activos que no producen dinero.

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