Te ha dejado de hacer gracia, ya no la ves utilidad.
También puede ser que tu hijo (cónyuje, perro, tío o abuela) te haya pedido una y no estés del todo seguro/a de comprársela.
Pues antes de que sigas buscando la forma de deshacerte de ella (o no comprarla), permíteme unos minutos de tu tiempo.
Y quizás descubras un porqué más fuerte para continuar (o empezar) con tus impresiones en 3D, o te decidas finalmente por mandarla al traste.
Este además es otro de los post que te cuento como me va yendo de ‘freelance’ (autónomo suena fatal, reconozcámoslo), y un poco como va mi vida. Me gusta hacer uno de estos posts de vez en cuando, para cuando sea abuelete y alguien lea mi blog entero vea: una evolución, unos problemas y una persona real detrás.
No obstante, si has llegado de nuevas y este punto no te interesa mucho, te aconsejo que vayas directamente al tercer punto
La eterna agonía de los freelances supervitaminados
Actualmente me estoy leyendo un libro llamado ‘La semana laboral de 4 horas‘, de Timothy Ferriss y en parte me está gustando y en parte no.
Vivimos en un mundo en el que la superproductividad está de moda.
Si puedes leer mientras te lavas los dientes, serás más productivo.
Si puedes escuchar un podcast mientras haces tus necesidades, aprovecharás mejor tu tiempo.
Si mientras te duchas, puedes oír un audio-libro de Shakespeare, tu vida será mucho más eficiente.
Si te fijas en Youtube, alguno de los canales que tienen más visitas son de este tipo ‘como aprovechar mejor tu tiempo’ y ojo, si eres autónomo y has motado 13 empresas antes de los 24 años mejor que mejor, siempre serás una persona más productiva y más feliz contigo mismo.
Hasta tal punto ha llegado este sin sentido, que hay gente vendiendo resúmenes de novelas para que captes todas las ideas esenciales de aquellas novelas que hizo exitoso a gente como Jeff Bezos, Steve Jobs o Bill Gates (gracias Romuald, contigo el mundo siempre es un lugar mejor).
Y yo digo, ¿te crees que por escuchar esto vas a ser un empresario exitoso?, ¿crees que tu vida va a cambiar de forma tan radical que no vas a necesitar escuchar más audiolibros en tu vida?
Pues claro que no es así, y ahí va un dato importante: La mayoría de la gente que compra esas cosas, son gente sin un negocio exitoso ni una profesión de freelance consolidada (y generalmente trabajan por cuenta ajena) y seguramente nunca lo serán.
Te parecerá una tontería y muy lógico, pero realmente la mayoría de la gente que compre ese servicio no llegará a tener éxito con toda probabilidad, porque en vez de ponerse en acción seguirá buscando la forma de encontrar la clave para cambiar su vida, y ni la superproductividad ni escuchar resúmenes de libros durante 3 horas diarias te va a ayudar más.
Lo único que te hará crecer será liarla (no de forma estrambótica) y volverte a levantar.
¿Y a qué narices viene todo esto?
Pues a algo que me he dado cuenta poco a poco desde la última vez que escribí en este blog, que a veces nos agobiamos por algo que no existe y dejamos de disfrutar de las cosas para ser más productivos.
Estas tres semanas, el motivo de mi ausencia ‘redactora’, no ha sido otro que por que tenía que dar un curso de robótica en el instituto tecnológico de Miranda. Este hecho, me lleva nueve horas y media todos los días, la mitad de ellas dando el curso y el resto entre viajes y esperas.
Esto al final cansa (al igual que cualquier trabajo que se precie), y cuando te propones trabajar por la tarde por el hecho de ser más productivo y que tu vida sea más plena (y no dejar tirada a la web), mandas todo a la mierda y te pones a ver Masterchef (sí, soy muy hiperfan jaja).
Y de repente te preguntas ¿por qué decidiste abrir un blog de impresoras 3D, cuando te da pereza ponerte a escribir sobre el tema?
!¿En qué momento esto dejó de ser un hobbie y empezó a ser una obligación?!
Pues tras meditarlo, creo que llegué a la solución.
Desde el momento en el que empecé a tomarme todo como tiempo productivo, ni más ni menos (habéis visto que bien hilo, ¿eh?).
El tiempo productivo te hace estar alerta, con la continua necesidad de ‘esforzarte’ en algo para tener la satisfacción de que aprovechas el tiempo más, en vez de disfrutarlo. Al final se convierte en un agobio, y recuerdas los días en los que te ponías a ello sin importar las horas, y solo lo que disfrutabas montando y desmontando tu impresora 3D.
Razones por las que dejas de hacer caso a tu impresora 3D
Quizás no te sientas identificado del todo con esta situación, pero créeme que pasa y mucho. Cuando trabajas de tu hobbie, tu hobbie se convierte en obligación, y a veces, aunque lo disfrutes en cierto sentido, tu cerebro lo asocia a ‘trabajo’ y no saber distinguir esto es jorobado.
Pero siendo o no así, amigo (o amiga), seguramente tú te has metido en este post por una de estas razones (que tienen algo que ver con lo que he comentado):
Te compraste una impresora 3D, imprimiste un par de piezas y se te jorobó. No sabias como arreglarla y ha acabado en el trastero junto con tu heladera. Ahora quieres vender tu impresora 3D.
Compraste una impresora 3D a tu hijo y tras dos meses ya no la hace ni puñetero caso. Te has propuesto amortizar la inversión, pero cuesta ponerse al tema. Actualmente te gustaría vender tu impresora 3D usada.
Llevas bastante tiempo en esto de la impresión 3D, pero parece que has llegado a un límite. Has impreso ese casco de Star Wars que tanto molaba y ahora tienes en tu despacho cinco bobinas a medio empezar de filamento de impresión 3D (uno por lo menos de un color chillón o con purpurina). Ahora quieres cambiar o vender tu impresora 3D por una mejor (o por una CNC que has visto en Google maravillosa).
Por favor, dime si he acertado (o si me he acercado)
¿Merece la pena forzarse a imprimir en 3D?
La respuesta es: por supuesto que no.
Nunca hay que forzarse a llevar a cabo ningún hobby, si no te gusta, a otra cosa mariposa, tu tiempo es mucho más valioso que los 200 o 300 euros que te costó tu impresora 3D (si te la compraste china, claro).
Pero ahora quiero que te plantees una cosa, ¿Crees que le has sacado todo el partido a tu impresora 3D?, ¿Sigues viendo videos en Youtube o leyendo artículos en Webs acerca de impresión 3D? Si sale alguna noticia de impresión 3D en las noticias, ¿Te quedas a escucharla?
Si la respuesta es ‘Ni idea’,’Si’ y ‘Si’, estas en el punto exacto donde me encontraba yo hace un par de días.
Y conviene que te pongas a planteártelo, ya que es algo cíclico, no te ocurre una vez, te va a ocurrir un montón.
Usos de la impresora 3D: Cómo motivarse y darle a tu impresora 3D una segunda oportunidad
La impresión 3D es genial en muchísimos sentidos, pero basta que te imprima mal la impresora 5 veces seguidas tras medio ‘arreglarla’ para que mandes al garete a tu impresora 3D.
La pereza a la hora de imprimir suele viene generada por el hecho de que se te puede jorobar: otra vez a ver qué le pasa a la impresora 3D, desmonta, vuelve a montar, mañana del sábado perdida.
No te preocupes, esto nos ha pasado a todos, y cuando te digo a todos es a todos.
Además, mi caso fué más heavy, porque la primera que monté la monté yo desde cero patatero:
No era un kit, fui comprando todo desde unos 7 proveedores diferentes sin tener ni idea de que era mejor.
No sabía si las piezas eran compatibles entre sí, ni las mecánicas ni las electrónicas.
Jamás había visto antes una impresora 3D.
No tenía ni idea de materiales, por lo que empecé imprimiendo en ABS por que fue la primera bobina de color rojo que encontré en Amazon, mi color favorito.
Tenía una fecha límite de montaje debido a que era mi Trabajo Fin de Grado en la Ingeniería.
Imagínate el percal y lo que me costó que imprimiera bien. Pero como la perseverancia lo es todo, aquí me tienes, con la impresora activa casi todo el tiempo y con cada vez más ganas de hacer cosillas.
Por eso te voy a dar unos consejillos para motivarse imprimiendo en 3D (y quitarte la idea de vender la impresora 3D de la cabeza) que a mi durante los años me han ido bien y después tu aplicas el que quieras.
Consejo Nº1: Haz una puesta a punto profunda de tu impresora 3D
Este es el primer consejo porque tiene mucho que ver con lo que te he dicho al principio: si esto no lo haces bien, tus 5 primeras impresiones irán mal, que será el número en el que acabes hasta las narices de imprimir y guardarás tu impresora 3D en lo más profundo de tu trastero.
Ten paciencia y tómate este paso como un aprendizaje, sigue todos los pasos en orden y pon mucho mimo en el proceso. Si esta parte la haces bien, y le haces un buen mantenimiento mensual a tus impresoras, te aseguro que no te van a dar problemas prácticamente nunca (alguno dará, es inevitable).
A grosso modo (tendré que hacer un post acerca del tema), estos son los puntos donde deberías céntrate más una vez tengas la impresora 3D montada.
Alinea bien los ejes
Mira a ver si la cama caliente (eje Y) está perpendicular con respecto al carro (eje X). Después mira si el carro (eje X) está perpendicular con respecto al eje vertical (eje Z). Lo primero se hace montando bien rígida la base, y la segunda dando vueltas a los husillos hasta que el carro esté a la misma distancia de la base por los dos lados.
Configura bien los pasos de los motores paso a paso
Esto se hace desde el Marlin (el firmware de tu impresora 3D o de la mayoría). Lo único que hay que hacer es ordenar a todos los motores de la impresora 3D que se mueva una cantidad de centímetros en una dirección (10[cm]), si en el eje X se mueve 11[cm] y tiene 20[pasos/mm] (me lo invento), haz una regla de 3.
20*(10/11)=Número que le tienes que poner al Marlin en el eje X
Configura los pasos del motor paso a paso del extrusor
Es igual que lo anterior, pero extruyendo plástico. Haz una marca en el filamento desde la entrada al hotend hasta 10[cm] por detrás. Extruye 10[cm] y mide cuanto ha extruido de verdad. Haz una regla de 3.
Nivela la cama caliente
Haz un ‘homing’ (llevar al origen) del eje Z y vete regulando las 4 esquinas de la cama hasta que la punta del hotend esté tocando sin presionar a la cama caliente. Para nivelar esto puedes poner una hoja de papel entre el hotend y la cama. Si está tocando sin presionar, la hoja deslizará ronzando un poco, si está presionando mucho, el hotend hará una marca en la hoja y costará moverla, si no toca, la hoja no rozará contra nada.
Haz un ajuste del PID en tu impresora y del firmware Marlin completo
Para eso te voy a dejar un post fino filipino para que no te pierdas ni un paso.
Lubrica todo con mimo
Grasa de litio para los husillos y aceite de silicona para los rodamientos, y ya.
Monta bien tu hotend
Si no montas bien tu hotend, a la larga se acabará atascando el filamento (de hecho, es uno de los problemas más habituales, los atascos). Esto lo notarás por que aparece a salir plástico por el bloque calentador, y ahí será cuando te cagues en Satanás porque cuando se enfríe, te costará una barbaridad desenroscarlo y limpiarlo.
¿Solución? Móntalo con un método basado en las dilataciones térmicas de los materiales, a grosso modo, es el siguiente:
Desmonta el hotend entero.
Mete la boquilla hasta que no pueda enroscarse más.
Gíralo hacia el lado contrario (sacándolo) aproximadamente 1/4 de vuelta.
Enrosca el puente térmico (la pieza que tiene dentro el tubo de teflón) por el otro lado hasta que choque con la boquilla.
Aprieta la boquilla con algo de fuerza con una llave inglesa.
Sube el conjunto a 285ºC (si ves que la temperatura se te va de madre, súbelo a 260ºC).
Aprieta otra vez la boquilla hasta que no puedas más (no hagas mucha fuerza que te puedes cargar el puente térmico).
Enfríalo.
Este simple montaje hará que se genere una presión dentro del bloque calentador que haga que sea imposible que el plástico se vuelva a salir por ahí. Una maravilla.
Spray fijador sobre la cama caliente
Con un poco de laca sobre el cristal de la cama caliente debería valer.
Y esto es un poco lo que deberías tocar, parece mucho, pero si sigues todos los pasos te vas a ahorrar un montón de tiempo y disgustos, te lo aseguro.
Aquí te he dejado la laca 3D Lac, es un poco más cara que la laca Nelly que mucha gente usa, pero tiene dos ventajas, que es especializada en impresión 3D (por lo que no tiene aditivos raros, solo lo necesario) y no te va a oler toda la casa a peluquería (es algo que agradecerás a futuros).
Aprende a configurar bien tu software laminador
Hay varios softwares de laminación disponibles, pero para empezar (y si sabes usarlo bien, para seguir) usa Cura Ultimaker. Es muy intuitivo y fácil de usar. No me voy a enrollar explicándote como funciona, mira este post y coge lo que necesites de él.
Consejo Nº2: Sigue blogs o canales de Youtube especializados en el tema
Canales de Youtube de impresión 3D
Es importante que estés un poco al día (tampoco hace falta volverse loco) de las novedades de la impresión 3D o qué se le ha ocurrido a la gente hacer de nuevo con ellas.
A mí en general las reviews me aburren (salvo que quiera comprar ese producto), pero hay varios canales de buena calidad que hacen cosas con impresión 3D que molan bastante (y no son reviews), te dejo aquí algunos:
Control 3D: Tengo el honor de conocer a César (su creador) y puedo deciros que es un gran profesional, una persona muy creativa y un tío muy honesto consigo mismo y con los demás. Su canal de Youtube es fuente de inspiración continua, te encantará.
Ivan Miranda: Este tío está literalmente loco. No se cuanta pasta se dejará en filamento al mes, pero las cosas que imprime son una verdadera bestialidad. Alguna vez sí que echo de menos poder ver cómo lleva a cabo sus diseños y demás pero te aseguro que ninguno de sus videos tiene desperdicio.
Sr Ferrete: Este canal, no está concretamente especializado en impresión 3D, pero su contenido, aunque sea transversalmente, lo toca. Este canal me encanta por el hecho de que es puramente empírico: todo lo que compra lo prueba, y después te lo enseña con cagadas y todo, porque inevitablemente y hasta en las mejores familias, alguna siempre hay.
The Maker 3DP: Un canal muy bueno, tiene tutoriales de Repetier Host, tiene impresiones de 120[h] grabadas enteras y te enseña todos los productos que prueba. Hace poco subió un video de como imprimir fotos en 3D por ejemplo, si quieres ver cómo funciona el programa con el que lo hizo, mira este post. Por sacar una pega, en cuestiones técnicas de grabación, audio y luces no ha mejorado muchísimo, y con la calidad que hay en Youtube hoy en día, algo se nota.
3D printing Nerd: Este hombre dejó hace relativamente poco su trabajo para dedicarse enteramente a la impresión 3D, exponsorizado por una de las marcas más grandes en estados unidos de este ámbito: Matterhackers. En su canal podrás ver de todo, desde un coche gigante impreso en 3D, hasta pruebas de resistencia de materiales con distintos tipos de filamentos (generalmente filamento PLA o filamento ABS). Una maravilla.
CNC Kitchen: Si eres ingeniero o técnico especializado este canal te va a encantar. Sobre todo, hace pruebas de mecánica, temperatura o elasticidad de distintos materiales de impresión 3D, pero bien bien hechas (con métodos basados en métodos homologados reales, como el ensayo Charpy). Merece la pena echarle un ojo.
Make Anything: Este tío es un diseñador super joven, pero que hace unas cosas en el canal que puedes alucinar. Puedo decir con certeza que es de los pocos que se han ganado sus casi 300.000 suscriptores a pulso. Te va a encantar.
El canal de Josef Prusa: Un imprescindible. El diseñador de la Prusa original y de la empresa con la mayor granja de impresoras que hay. Esto sí que es impresión 3D profesional.
Thomas Sanladerer: Por no alargar más la lista os dejo con otro de los mejores canales de impresión 3D que hay. Desde sus inicios Thomas ha estado probando literalmente de todo en impresión 3D. Hay veces que sus videos son muy muy largos, pero esto es debido a que prueba de todo y de una forma muy intensa. Quizás esté a un nivel más de lo que se puede llamar impresión 3D convencional, pero te va a gustar.
Blogs de impresión 3D
Por si no sabes mucho de marketing online y webs, te diré que antes de montar una deberías mirar un poco a tu competencia dentro del sector y qué existe un poco acerca de este tema (principalmente en tu idioma).
Desgraciadamente en impresión 3D, no existen muchos blogs acerca del tema. Esto a priori te puede resultar raro oírlo por el hecho de que diga ‘desgraciadamente’, ya que, al no tener competencia, un negocio o web puede subir escalones más rápido en el mundo online, pero yo no lo veo desde ese punto.
Que no haya competencia significa que probablemente no haya mucha gente buscando todavía sobre el tema (aunque la hay) o que su volumen es ajustado. Esto, por ende, hace que no haya tanto contenido sobre el tema, ya que la gente no lo busca tanto y, por lo tanto, no se crea afición.
Por ello, por un lado me apena, y por otro te puedo decir que el blog de Of3lia intenta ser uno de los blogs que suplan este problema, dando un contenido hiperespecializado a gente como tú, interesados en poner a punto su impresora 3D o montar un negocio en torno a ese tema.
Si aun así quieres algo más de contenido, sobre todo noticias, el blog de 3D Natives (de origen francés) está bastante bien, es un portal como te he dicho de noticias acerca del tema y de vez en cuando algo de contenido. Desgraciadamente lo segundo no suele ser de calidad, ya que solo buscan posicionar palabas clave, pero por lo primero suele merecer la pena para saber que se está cociendo en el mundo de la impresión 3D.
También encontrarás buenos artículos en Bitfab (de Diego Trapero) o Staticboards, que tiene unos tutoriales muy chulos (aunque poquitos).
Consejo Nº3: Ten siempre a mano más de una bobina de plástico de diferentes colores o materiales.
Hay muchas veces que la impresión 3D entra por los ojos y este punto está enfocado totalmente a este hecho, ver tus impresiones 3D bonitas.
El otro día por ejemplo compré un filamento del tipo glitter de BQ, color cobre ¿y sabes qué? Tengo unas ganas tremendas de echarle mano.
Cuando imprimes durante mucho tiempo con el mismo color, ese color deja de tener gracia, todas y absolutamente todas tus piezas son del mismo tono y material, y resulta monótono. Yo al principio tenía todo de color rojo, y al final pierde la gracia.
Por ello, cuando puedas invierte para tener uno o dos colores más de los que tienes, así podrás ir cambiando, o incluso hacer piezas de dos colores diferentes, y eso le da un punto más a la complejidad y ‘molonidad’ de tus piezas en 3D ¿no crees?
Consejo Nº4: Imprime cosas molonas en 3D (a poder ser grandes)
Cuando de vez en cuando alguien me pasa un video de modelos para imprimir en 3D me dan ganas de hacerlos todos, absolutamente todos.
Pero la cosa cambia cuando me enseñan piezas para poder imprimir gigantes o con mecanismos super complejos, como puede ser un diferencial Torsen o una turbina de un motor Jet, ahí ya se me cae la baba.
Me encanta por el hecho de imaginármelo en mi habitación o en mi despacho, despampanante, poderoso, y dando envidia a los demás (hasta que tu mujer o marido se cansen de él y te lo acaben tirando por el retrete).
Te voy a dejar aquí cuatro o cinco ideas para imprimir en 3D que me enamoraron desde el principio, la mayoría las he sacado de un video del canal de Josef Prusa, pero así puedes dirigirte a ellas directamente desde el link.
Esqueleto de un T-Rex
Aquí tienes un pequeño esqueleto de un T-Rex impreso en 3D, un buen objeto para motivarse en impresión 3D. Si te molan los dinosaurios este es tu objeto.
Un punto importante a tener en cuenta es que conviene dar un alisante para el plástico para que tu esqueleto quede niquelado.
Reloj con canicas
En un principio no es muy intuitivo, pero si ves el video verás que este reloj es super curioso y muy muy chulo. Todas las instrucciones de montaje están en instructables.
Modelo de motor tipo Boxer
Si eres un fan de los motores o de las cosas que se mueven este motor mola mucho, es uno de mis objetos favoritos y que tengo pensado imprimir en un futuro. Si quieres que te quede chulo chulo usa por lo menos 3 colores.
Reloj mecánico
Es un reloj quizás menos vistoso que el de canicas pero que también está genial. Lo puedes poner en la pared o donde veas, quedará genial en tu salón.
Turbina de motor Jet
Si quieres que tu profesor de máquinas térmicas te ponga un 10 en la asignatura, regálale uno de estos. Es una réplica de un motor jet seccionado para ver su interior. Fue una de las primeras cosas que me llamaron la atención en el mundillo de la impresión 3D cuando empecé.
Consejo Nº5: El Kaizen aplicado a la impresora 3D: Mejoras continuas
Tu impresora siempre se puede y se podrá mejorar, o por lo menos poder cambiar cosas.
Lo bueno de esto es que las mejoras tampoco son muy caras y te invitarán a probar cosas nuevas continuamente.
Esto te lo digo por experiencia, hace poco estuve montando una Anet A8 y le apliqué unas 20 o 30 mejoras y la verdad es que fue bastante divertido. La gran mayoría de ellas eran piezas impresas, y en total me pude gastar media bobina de plástico, pero mereció sin duda la pena.
Si tienes una impresora 3D comercial (Tipo Anet o CR10) te aconsejo este grupo de Trello. En él verás mejoras aplicadas para multitud de impresoras 3D, y muchas de ellas se podrán aplicar a la tuya, aunque no aparezca ahí, como cambiar los rodamientos lineales de bolas por unos cerámicos, refuerzos para tu cristal de la impresora 3D o introducir un extrusor mk8 a tu impresora con reductora.
Consejo Nº6: Apúntate a un Fablab o MakerSpace cercano
Prácticamente todas las ciudades de España tienen uno, más grande o más pequeño, pero tienen uno (en ciudades como Madrid o Barcelona incluso unos cuantos más).
Esto al final es como el círculo de lectores ¿Te gusta leer y nadie entiende porque pasas tantas horas haciéndolo? pues ve con gente que te entienda.
En un Makerspace te encontrarás con gente con tus mismas inquietudes, con más experiencia y con tus mismos objetivos. Podrás interactuar, picarte, e incluso a acceder a ofertas que en otros sitios no verías (compras conjuntas, alguien que quiere renovar su impresora 3D y te la deja a precio tirado).
Si quieres ver si hay un Fablab en tu ciudad (los Makerspaces no suelen estar tan regulados), te dejo aquí un link donde lo puedes filtrar por tu país de origen.
Consejo Nº7: Nunca dejes que tu impresora 3D coja polvo
El polvo siempre está ahí en tu casa, en tu armario, en tu estantería, en tu cara mientras duermes. Yo generalmente lo suelo pasar una vez a la semana.
Si llega un día en el que tu impresora 3D tiene una capa de polvo que se puede ver, vete preocupándote, porque no es que sea ni de un día ni de dos, seguramente sea una capa de por lo menos un par de semanas.
¿Entiendes lo que te quiero decir? Si la usas, no puede tener polvo, si no la usas, coge polvo (incluida tu placa electrónica, lo cual no es bueno porque disipará peor).
Por ello lo que te quiero decir es que intenta imprimir cualquier cosilla de vez en cuando, aunque sea pequeña, aunque sea una chorrada que acabarás tirando.
Pero dale caña a tu impresora 3D
Consejo Nº8: Sé el Papa Noel de la impresión 3D en tus círculos
Este punto viene directamente ligado al anterior.
Quizás te haya parecido una tontería imprimir por imprimir (y lo es), por eso yo casi el 80% de mis impresiones las acabo regalando.
Regalar cosas a la gente te hace feliz a ti mismo y a los demás. La gente tiene en cuenta mucho estos detalles y sobre todo con tecnologías que todavía no son muy conocidas.
El otro día mismamente, regalé a mi profesora de inglés un pequeño soporte para móvil con forma de dragón, con ello obtuve 5 cosas:
Un gran agradecimiento por parte de ella.
Ver con orgullo como lo exponía en su escritorio y se lo enseñaba a toda la gente que pasaba por allí.
La satisfacción de ser generoso.
Desempolvar la impresora 3D.
Motivarme para hacer más cosas.
Imprimir mola, no cuesta nada y encima si regalas lo que haces la gente te tendrá muy en cuenta después ¿puede haber algo mejor?
Consejo Nº9: Motívate probando cosas diferentes (antes de vender tu impresora 3D)
Aquí es el momento de aprovechar las pagas extras o los cumpleaños o Navidades que no sabes que pedir.
¿Cansado del paquete de gayumbos o pack de colonias de Nivea Men que cae todos los años por reyes? ¿Cansado de ese desodorante de Axe cada vez que te haces un año más viejo? Pues coño, pide algo que te mole de verdad.
Hay artículos geniales dentro de la impresión 3D para probar y mejorar tu impresora y te los estás perdiendo. Aprovecha esas ocasiones para pedirlos a los reyes o a tu pareja. Aquí te dejo algunos.
Un hotend EV6
Un hotend sin tubo de teflón, totalmente mecanizado en metal. El mejor hotend que hay hasta la fecha. Su precio suele oscilar entre los 40 y 70 euros con gastos de envío incluidos y dependiendo de las cosas que quieras adjuntar (que si pack de no se qué, que si un plástico que cubra el bloque calentador…).
Miguel Angel Salmerón de The Maker 3DP es fan de él y se lo mete a casi todas sus impresoras.
Un extrusor Titán
Este extrusor son de los mismos fabricantes del EV6 (E3D). Hay copias chinas, pero te aseguro que no irán tan bien. Sale aproximadamente por la misma cantidad que el hotend, por lo que con una inversión de 140 euros máximo ya no te tendrás que preocupar por los atascos de filamento.
Un extrusor Bondtech
Es una marca especializada únicamente en extrusores. Es algo menos conocido que el titán, pero su eficacia está también más que demostrada. Cuesta también en torno a los 80 euros.
Una placa de StaticBoards
En cuestiones de electrónica de impresión 3D StaticBoards no tiene competencia. Su catálogo no es muy amplio, pero todo lo que tiene es de lo mejor. Si estás empezando con impresión 3D y quieres ver una mejora por parte de la placa electrónica (el cerebro que lo controla todo), prueba su nueva placa la OVM20 Lite.
Filamento tipo Glitter de BQ
Este filamento es bastante curioso en el sentido de los colores que tiene: blanco, plata, cobre, bronce y oro. Pero su máxima peculiaridad (y por eso compré una bobina) fue que tiene un brillo (como purpurina) que hace que después a las piezas no se les note tanto las capas.
Está muy curioso, y para el precio que tiene (cuando lo sacaron creo que estaba en torno a los 40 euros por lo que me dijeron), es un buen capricho de cumpleaños.
Consejo Nº10: Ten siempre una impresora 3D a mano
Yo hace tiempo cometí un error garrafal: monté una impresora 3D en mi trastero y la usaba ahí. Esto implicaba varias cosas:
Yo no tengo el trastero en mi edificio, por lo menos me tenía que poner unos playeros para ir.
Necesitaba abrir varias puertas para acceder a él.
Cuando volvía olía bastante a humedad.
Si había algún problema con la impresora 3D no me enteraba hasta que volvía a bajar.
Esto hacía que poco a poco fuera dándome más pereza ir a imprimir, y lo más gordo era lo de que si tenía que poner una impresión 3D a las 12:00 de la noche para que imprimiera en horario nocturno, ya tenía que ir por la calle en pijama y deportivas y encima en Burgos, que hasta a las estatuas se les cae el moquillo en invierno.
Total, que acabé trayéndomela a casa. No te digo que la metas en tu habitación ni muy cerca de ella (ya que hacen bastante ruido y te pueden acabar aniquilando por traerla), pero seguro que hay algún huequito por ahí para poder meterla y usarla en los periodos altos de impresión 3D (en los días en que estés más enfrascado con impresiones de hasta 13[h] 2[min] y 3[s] como esta).
Y ahora, ¿ya sabes qué hacer con tu impresora 3D?
Pues hasta aquí el post de hoy, la verdad es que me he alargado un poquito más de lo que creía, pero creo que ha merecido la pena.
Hay mucha gente que se compra una impresora 3D y a los 6 meses la deja tirada por casa, te has gastado un pastizal (porque no es un electrodoméstico barato, reconozcámoslo), para después no usarla.
Y eso, no lo puedo permitir.
Ahora ya no tienes escusa, tienes 10 razones para ponerte a imprimir.
Aunque tampoco te vuelvas loc@, también tiene que haber tiempo para otros hobbies.
No obstante, si sigues con tu idea de quitártela de encima, te recomiendo que vendas tu impresora 3D por Amazon o Ebay si no la has hecho ninguna modificación o Wallapop si le has cambiado cosillas.
En los Makerspaces también hay gente que intercambia este tipo de artículos y ahí encontrarás a gente que sepa valorar realmente lo que estás vendiendo
Y nada, me encantarías saber que te ha parecido en los comentarios
Un abrazo y hasta la próxima.