Requisitos esenciales para la página web de una emprendedora digital

Hace lo que parece como mil años, cuando internet casi ni existía, y las páginas web eran prácticamente solo texto, un profesor me dijo “en internet, si no tienes una dirección de email, no existes”

Pues bien, esa afirmación ha evolucionado con el tiempo y hace también mucho tiempo que si tu negocio no tiene página web, es como si no existiera.

Y sí, ya sé que las redes sociales son una excelente herramienta para conectar con tu audiencia y generar interacción.

Pero la red social de moda cambia, los algoritmos son como mi hijo cuando un día me dice que la cena está deliciosa y a la siguiente vez que repito plato me dice eso de “bueno se come pero no me vuelve loco”.

Así que tener tu negocio basado en las redes sociales es muy arriesgado.

En cambio, una página web, en tu propio alojamiento y con un gestor de contenidos como WordPress te da un control total.

Tu web te permite construir una base de datos de potenciales clientes, mejora tu posicionamiento en buscadores y ofrece un contenido más detallado y personalizado.

Además de añadir credibilidad y estabilidad a tu negocio asegurándote de que siempre tengas un lugar al que tus clientes puedan acudir.

Vamos, que si aún no tienes web, ya estás tardando ;)

Y ya sé que puedes estar pensando “para ti que eres una friki de la tecnología es muy fácil”.

Pero, en serio, hoy en día tener una web, aunque sea una primera versión que te ponga en el ciber-mapa es relativamente sencillo.

Al final, la parte más engorrosa es la de decidir qué contenido deberías poner en esa primera versión de tu web.

Porque da igual que la hagas tú o que delegues el desarrollo de la web, si no te detienes a pensar en el contenido, será muy complicado sacarle todo el partido a la web.

Además de que si vas a delegar el trabajo, le harás la vida un poco más fácil a la persona encargada de hacerte la web ;)

Así que ahí vamos!

La página principal (o home)

La página principal de tu web es, a menudo, la primera impresión que los visitantes tendrán de tu negocio.

Además hay estudios que dicen que una persona decide si se queda o abandona una web en los primeros 10 a 20 segundos (yo diría que incluso menos)

Así que es muy importante dar con una buena primera impresión.

El problema es que no hay una receta mágica que te pueda dar (si no todas las webs serían iguales) pero si te puedo dejar algunos consejos para que los adaptes a tu caso:

Un titular atractivo:

Un buen titular debería captar la atención y resumir lo que ofreces.

Además, a poder ser, debería conseguirlo en el primer golpe de vista (antes de hacer scroll o “above the fold” si te gustan las palabrejas raras).

Huye de todas esas frases vacías que están tan vistas.

Así que nada de: “bienvenidos a nuestra página web”, “tu éxito, nuestra misión”, “comprometidos con la excelencia”…

Y piensa en algo que te defina.

Contenido relevante para el propósito de tu web:

Piensa en lo que quieres conseguir con tu web.

Normalmente suele ser vender tus productos o servicios, pero quizás prefieras dar un paso intermedio y que contacten directamente contigo o dejen su email.

Así que aunque es muy sencillo venirse arriba y empezar a hablar de las mil cosas estupendas que sabes hacer, intenta centrarte en lo importante y así no distraer a tus visitantes.

Llamada a la acción

En línea con lo que te acabo de mencionar, termina con una llamada a la acción (CTA), indicando a los visitantes qué deben hacer a continuación.

Ya sea un botón de “contactar”, “suscribete a mi newsletter” o “compra”

Lo ideal es que no se vayan de tu web sin haber dado este paso.

La página “quién soy”

Suele ser una de las páginas más visitadas porque a las personas enseguida se nos activa el gen cotilla y nos gusta saber más de quien está al otro lado.

Así que aquí tienes la oportunidad de conectar en un nivel más personal con tus visitantes.

Cuenta tu historia, los visitantes quieren saber quién eres, qué te apasiona y cómo empezaste en tu campo y que experiencia tienes.

Pero en lugar de convertirla en un aburrido monográfico sobre tu vida, intenta darle una vuelta y dejar ver, qué parte de tu vida se relaciona con tu trabajo y como vas a ayudar a la persona que esté leyendo el texto.

Igual suena complicado, pero con que pienses “esto que cuento realmente sirve para dar contexto y aporta algo” es suficiente.

La página de contacto

Tener recopilada en una misma página toda la información relevante para que puedan dar contigo es como tener una puerta abierta las 24 horas para tus clientes potenciales.

Aquí el contenido depende un poco del tipo de negocio.

En el caso de un negocio digital, podría ser suficiente con poner un formulario donde te dejen su nombre, email y mensaje (o la información que sea que necesites recopilar pero sin pasarte) y que tu puedas responder en un plazo de tiempo razonable.

Es mejor poner un formulario y no un email porque así te ahorraras recibir toneladas de spam.

Si tienes un local donde también atiendas al público, pues también es buena idea poner un mapa con su ubicación y el horario en el que estás disponible.

¿Y el teléfono? Pues dependerá del caso. Yo no lo tengo porque para mi es mucho más productivo trabajar a través del email, donde toda la información queda recogida que a través del teléfono. Pero si lo pones, deja muy claro el horario de atención

Un extra: el formulario de suscripción a tu newsletter

Esto no tiene porque ser una página en concreto, también puede ser un añadido a la “home” (cuando tu objetivo sea captar suscriptores), al “quién soy” o a cualquiera otra página.

Tener una lista de suscriptores te ayuda a mantener una relación a largo plazo con tus visitantes.

Para ello puedes utilizar una herramienta de email marketing que te haga las cosas fáciles, ofrecer algo a cambio de su email (un ebook sobre algo concreto, un video, un audio) e ir captando suscriptores a los que luego enviarles emails con cierta regularidad.

La experiencia me dice que cuantos más mails envíes mejor, pero también soy consciente que no siempre estamos en el mejor momento para hacerlo, así que sin agobios.

Puedes ayudarte de las opciones que te de tu herramienta, escribir varios emails y dejaros programados para que salgan poco a poco u organizarte como te vaya mejor.

Resumiendo

Tu página web puede pasar de ser una simple tarjeta de visita a una poderosa herramienta que te ayude a conectar con tus visitantes.

Así que merece la pena ponerle algo de cariño y esfuerzo.

Fuente: este post proviene de JessicaGestoso.com, donde puedes consultar el contenido original.
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