En un principio te llama la atención el gran tamaño de ambas pantallas, un pelín más grande la del S3, 4,8” frente a las 4,7” del HTC. Por otro lado, son dos terminales muy delgados y ligeros y una vez más, por lo menos a primera vista, da más sensación de “robusto” el HTC.
No voy a entrar en tema de especificaciones ya que en cualquier lado se pueden leer y comparar y además tampoco tuve la oportunidad de poder hacer un examen más a conciencia pero os cuento y resumo brevemente lo que he leído por la red.
A favor del S3:
Asistente por voz S-Voice.
Mejores vídeos (colores más reales).
Batería de más capacidad 2.100 mAh frente a 1.800 mAh.
Memoria ampliable mediante microSD.
A favor del One X:
La interfaz HTC Sense.
Precio.
Mejores fotos con poca luz.
En definitiva, dos muy buenas opciones si te gusta Android.