¿Qué harías si la batería de tu teléfono u otro dispositivo se agota? Obviamente, procedes a conectarla a una fuente de energía. Pero ¿qué pasa si te das cuenta que tu teléfono no carga?
Los dispositivos Android son muy propensos a tener este problema, siendo los propietarios los más perjudicados. Aunque, conocer el motivo que lo genera es igual de sencillo que encontrar la solución.
Este inconveniente puede ocurrir debido al fallo temporal del software. Sin embargo, también, es posible que sea causado por una caché dañada. Otra razón es la fuente de alimentación inadecuada o el cable de carga y adaptador defectuoso.
Lo primero que deberías hacer es averiguar el origen de este contratiempo, para ello lee la siguiente entrada: 5 motivos por los que tu teléfono carga muy lento. Tras ello, continúa con este artículo.
1. Reemplaza el cable de carga
Por lo general, estos dispositivos tienden a funcionar mal después de un uso prolongado. Por eso, es mejor que uses un cable original o que compres uno de buena calidad. De tal modo, que no dañe tu smartphone ni el adaptador.
2. Limpia el puerto de carga
Muy a menudo el puerto de carga se bloquea con pequeñas partículas de suciedad, lo cual obstruye e impide que los sensores reciban y envíen corriente al celular.
Soluciónalo o evítalo, limpiando con regularidad, haciendo uso de un alfiler o de un cepillo de cerdas suaves sin usar. Asegúrate tanto de limpiar el puerto con cuidado, como de no dañar sus sensores.
3. Reemplaza el adaptador
Este método es bastante simple, pues solo necesitas comprobar si el adaptador funciona correctamente. Para ello, conecta el cable USB a un nuevo aparato. Si ves que el móvil empieza a cargar con normalidad, ya habrás descubierto lo que funcionaba mal.
4. Prueba con otra fuente de energía
Esta técnica es más como un truco rápido. Pues básicamente consiste en cambiar de enchufe o de fuente de energía, por una más eficiente. Ya que si la velocidad no es la adecuada, la batería necesitará estar conectada por más tiempo a la PC o tomacorriente.
5. Borra la caché
Limpiar la caché es una gran idea porque eliminarás todos los datos y archivos no deseados que siguen almacenados en tu smartphone. Para ello, sigue estos pasos:
- Visita Ajustes y busca Almacenamiento.
- Pulsa sobre Datos en memoria intermedia.
- Haz clic en Aceptar para borrar toda la caché no deseada de tu dispositivo.
Tras ello, intenta cargar el teléfono, en caso que siga igual que antes, no te preocupes porque existen más formas de combatir este problema.
6. Reinicia tu móvil
Este método de reinicio es el más sencillo y no solo corrige los fallos del software, sino que también aborda otros factores u operaciones que podrían estar funcionando en segundo plano. Para llevarlo a cabo, solo tienes que seguir estas instrucciones:
- Pulsa el botón de encendido durante un tiempo prolongado.
- Presiona sobre Reiniciar.
Hay otra forma de reiniciarlo y es apretando el botón de encendido durante unos 20 o 25 segundos.
7. Descarga e instala la aplicación Ampere
Este aplicativo puede ser descargado desde la Google Play Store. Es muy útil cuando el usuario tiene que enfrentarse ante estas situaciones. Debido a que brinda información sobre el consumo de la batería, el estado de carga y otros datos esenciales.
Si la aplicación proporciona información en color verde, significa que todo está bien y que su dispositivo se está cargando con normalidad. Sin embargo, si la información se muestra en color naranja es porque necesitas tomar medidas para solucionar el problema de carga.
8. Actualiza el software
El software es la interfaz que recibe la carga de los sensores del puerto de carga y que da un comando para que la batería empiece a cargarse.
Las personas a menudo siguen utilizando las versiones más antiguas, las cuales causan problemas e impiden el buen rendimiento del dispositivo.
Para actualizar tu celular, tienes que conectarte a una red Wi Fi o usar tus datos móviles. Luego, visita Ajustes y selecciona Acerca del dispositivo. Después, pulsa en Actualización de software y listo.
9. Reemplaza la batería
Este es tu último recurso y no olvides que solo debes reemplazar la batería si ninguno de los métodos anteriores funcionó. Asimismo, consulta a un técnico antes de comprarla e instalarla.
Finalmente, recuerda que este inconveniente le sucede a la mayoría de las personas, así que no te preocupes tanto por ello. Aunque, sí es importante que busques algún tipo de solución para acabar con este contratiempo.
Fuente: este post proviene de Francisco Pérez Yoma, donde puedes consultar el contenido original.
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