Por Elisabeth TorresHacer fotos hoy en día puede parecer muy fácil y accesible para cualquier persona que disponga de un smartphoneo una buena cámara digital. Sin embargo, la fotografía, como actividad profesional y tomada medianamente en serio, es otro cantar; y para ello se deben aprender algunos conceptos básicos a tener en cuenta cada vez que dispares “el gatillo” de tu cámara o tu móvil. Es técnica, al fin y al cabo; y los buenos fotógrafos disponen de ella, además de una buena dosis de creatividad, osadía e interés por todo lo que les rodea. Ser principiante en la fotografía es como ser un conductor novel; es decir, parece que necesitas departamentos separados de tu cerebro para gestionar cada parte del coche: freno, acelerador, embrague, volante y marchas. Lo que en fotografía se traduce en: obturación, diafragma, tiempo de exposición, luz, flash,etc. Pero no te quiero agobiar, porque todo empieza por el principio, así que presta atención a los conceptos básicos que deberás saber como principiante en el interesante mundo de la fotografía:
- - Conoce tu cámara: es importante que conozcas los botones de tu cámara y para qué sirven, pues solo así sabrás la gama de opciones de las que dispone tu equipo. Para ello, lee las instrucciones y sobre todo… ¡juega con ella! Experimenta con los ajustes, tanto automáticos como manuales, para llegar a comprender de qué elementos se compone una cámara.
- - Las reglas de composición: hay que conocer estas reglas para saber romperlas y crear fotografías personales. Estas reglas implican conocer la importancia que deben tener los objetos que están presentes en el encuadre, qué zonas tienen más peso en la imagen, dónde debe situarse el protagonista de la foto, cómo combinarlos, etc. Dominar esta técnica te ayudará a hacer fotos más armoniosas, como “de postal”.
- La luz: sin esta, no hay fotografía; así que debes asegurarte en todo momento de que está presente. Pero no es tan fácil como parece, pues depende del momento del día, de la luz que haya, de si está nublado o no, o de si tienes el sol de frente. Conocer la luz te ayudará a que tus fotos tengan la que necesitan, ni más ni menos, dependiendo de las condiciones externas.
- El triángulo mágico: es decir, los tres valores principales de toda cámara: apertura, velocidad de disparo e ISO. De nuevo, dependiendo de las condiciones externas deberás compensar estos tres valores de manera que se alíen. ¿Fácil? No lo es para nada, pero con práctica y a base de ensayo/error conseguirás dominarlos.
- Color y formas: para este concepto se necesita, además de técnica, intuición. Saber combinar estos dos aspectos en una fotografía te ayudará a que sea más armoniosa.
- El enfoque: ¡lo que daría cualquier persona aficionada a la fotografía por saber desenfocar el fondo y lograr que el rostro de las personas quede enfocada, ¿verdad?! Con práctica, se consigue.
(Imágenes: Pinterest)
- El retoque: este tema es un poco delicado, pues no todo el sector de la fotografía está de acuerdo. Sin embargo, no podemos darle la espalda a la tecnología, sino que tiene que convertirse en nuestra mejor aliada. Está claro que para hacer una buena fotografía debes aprender los conceptos anteriores, pero conocer el funcionamiento de algún programa de edición fotográfico te ayudará a conseguir la perfección que se le escapa al buen hacer humano. Además, ¿y si algún día haces de tu pasión tu profesión? En tal caso seguro que tendrás que hacer uso de estos programas de edición.
¿Todo más claro?, ¿o he conseguido lo contrario y ahora tienes un batiburrillo de ideas en la cabeza? Puedo entender que te sientas como si decenas de flashes deslumbraran sin parar ante tus ojos. Pero tranquilo; repasa las ideas anteriores, interiorízalas y verás cómo acabas por aplicarlas a tus próximas fotografías.
Fuente: este post proviene de La Otra Mirilla, donde puedes consultar el contenido original.
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