Durante miles de años los seres humanos hemos sido testigos de la fuerza de la naturaleza como terremotos, maremotos, huracanes y lluvias torrenciales, son algunos ejemplos de las situaciones peligrosas que puede atravesar una población de un momento a otro, y provocar consecuencias graves. Es por ello que la Organización de las Naciones Unidas ha estado aplicando el código de los tres colores y así poner en práctica un plan de alerta en diferentes países.
Comenzó utilizándose solo para fenómenos relacionados con el clima, pero con el tiempo se ha ampliado para otros fenómenos naturales que pongan en peligro la vida de la población, viviendas, cultivos, animales y todo el entorno, como erupciones volcánicas, terremotos, maremotos, tsunamis y otros.
Este plan de alertas tempranas funciona para que las personas que viven en los lugares donde se diagnostica el alto riesgo sobre lo que se avecina, sepan que hacer. Por ello que todos deben estar entrenados, sobre todo un comité local encargado, para que el desastre natural no cause más daño del que ya lleva intrínseco, o minimizar al máximo el impacto si es posible. Estos comités deben estar preparados para atender heridos, suplir necesidades de medicinas, alimentos y otros menesteres que se presenten en la emergencia.
Como los colores son fáciles de identificar, parte de esa estrategia consiste en emitir una alerta asociada con algún color ya establecido en emergencias, semeja a las advertencias que dan los colores de los semáforos a los conductores, dando paso, restringiéndolo, o dar prevención.
Alerta verde
Si por ejemplo se aproxima un huracán, se informa a la población por medio de una alerta verde, significa que se mantendrá la vigilancia cercana sobre ese fenómeno natural que se desplaza, con esta alerta los comités locales de emergencia se mantienen en constante comunicación con las autoridades, a su vez ser vocero con los medios de comunicación para tener a la población avisada.
En la actualidad con la ayuda de los satélites artificiales que países como Estados Unidos han puesto en órbita, es posible dar seguimiento a los huracanes que se forman en el Caribe, de ahí que se pueda saber la ruta que van a seguir, así si es el caso, evacuar a la población antes de que sean mayores los destrozos, sobre todo en vidas humanas se refiere.
Alerta amarilla
Esta alerta se emite cuando es muy alta la probabilidad de que llegue el fenómeno a la población. La Cruz Roja, la policía y otros grupos especializados, coordinan la apertura de albergues, abasteciéndolos de medicinas y alimentos disponibles y coordinar sobre como se repartirán a las personas esos recursos en caso de necesitarlos.
Alerta roja
Es la última alerta que se emite, es la máxima porque indica peligro, se da porque es cuando ya no hay escapatoria al fenómeno natural que se avecina y hay que evacuar, es inminente, como en el caso de los huracanes, tormentas u otra situación que genere un gran peligro para los habitantes de esa región.
Cuando se emite la alerta roja, las medidas incluyen la evacuación si o si, en las zonas de riesgo, se acondicionan albergues para recibirlos, se llevan allí alimentos, medicinas y ropa.
Alerta naranja
Hay algunos países que manejan las alertas con pequeñas variantes, es el caso de los que incluyen este otro color en el código, se da antes de la alerta roja.
Imágenes: Blog Saber que...