Estoy pensando en cambiar de móvil. Hasta ahora he funcionado de maravilla con mi querido Elephone P8 Mini, pero lo cierto es que le he dado tanta tralla que el pobre ya no da para mucho más. Ha recibido golpes por todos los costados, y aparte de tener varios rajotes por toda la pantalla, la cámara ha dejado de funcionar.
Toca jubilar al pequeño P8, pero, ¿Cuál debería ser su sustituto? Hay varios requisitos que tengo claros, y otros que realmente no me importan demasiado. Hoy, repasamos algunos de esos factores indispensables, que, si no tenemos en cuenta pueden llegar a arruinar una adquisición tan importante como es la compra de un teléfono móvil.
5 requisitos indispensables que nos ayudarán a elegir el teléfono perfecto
Aquí he intentado ser lo más neutral posible. Si somos aficionados a la fotografía móvil, evidentemente intentaremos tener el teléfono con mejor cámara del mercado que nos podamos permitir. Pero la cosa no va de eso. Aquí de lo que vamos a hablar es de ese tipo de características que pueden hacer que nos veamos obligados a sustituir un móvil recién adquirido, ¡simplemente porque no nos sirve!
Las redes y bandas compatibles
Esta es una de las características que me suelen preguntar mucho mis lectores cuando posteo alguna review en Facebook. “¿Es compatible con las redes de Perú?”, “¿Y las de México?” Aunque los móviles de hoy en día –especialmente los chinos- soportan la mayoría de redes que ofrecen las principales teleoperadoras españolas, no ocurre así en el resto del mundo.
Los teléfonos móviles soportan cierto tipo de bandas de frecuencia. Si nuestro operador no es compatible con ninguna de estas bandas, no vamos a poder utilizar la SIM para hacer llamadas ni consumir datos móviles.
Kimovil es una buena fuente para comprobar la compatibilidad de redes En el siguiente post del blog de GearBest tenéis una utilísima guía de compatibilidad de bandas, países y operadoras. Si ya tenemos echado el ojo a un teléfono en concreto también podemos ver su ficha en la web de Kimovil, donde se muestra la compatibilidad de redes que ofrece cada teléfono en nuestro país.
El tipo de tarjeta SIM
Puede parecer una tontería, pero sabéis que hay varios tipos de tarjetas SIM, ¿verdad? Yo soy el primero que no suele fijarse demasiado en estas cosas. Pero teniendo en cuenta que tenemos micro SIMs, nano SIMs y demás, puede darse el caso de que lleguemos a casa con el móvil recién compradito y que la tarjeta simplemente no encaje en la ranura. Menudo bajón.
Si tenemos una micro SIM y necesitamos hacer el traslado a nano SIM, tendremos que contactar con nuestra operadora, y normalmente este tipo de acciones suelen llevar un recargo que ronda fácilmente entre los 5 y 10 euros.
Aunque las SIM estándar ya están en desuso, no ocurre lo mismo con las nano y las micro. | Fuente: Shailendrarana
El peso del teléfono
No es la primera vez que recalco la importancia del peso dentro de las características básicas de un terminal. El peso de un móvil es importante por muchos factores. Si no calculamos bien podemos hacernos con un verdadero ladrillo y no darnos cuenta hasta que es demasiado tarde.
Personalmente, no recomendaría comprar ningún móvil que pese más de 200 gramos a menos que vayamos a llevarlo siempre en el bolso o en una mochila. Creo que el peso ideal estaría entre los 165 y los 185 gramos: fácil de manejar y cómodo, aunque lo llevemos en el bolsillo del pantalón. Atentos, porque normalmente los móviles con grandes baterías son los que menos suelen reparar en este tipo de factores.
El rendimiento (RAM+CPU)
Para algunos, si no tienes un Snapdragon de primera línea tu móvil es una mierda. Lógicamente es un razonamiento absurdo, ya que hoy, más que nunca, el hardware que se fabrica ofrece una experiencia de usuario bastante buena en general, incluso en las gamas más bajas.
No necesitamos un móvil de 900 euros si lo único que vamos a hacer es navegar, subir fotos a Instagram y hablar por WhatsApp. Pero eso no quiere decir que todo el monte sea orégano y que debamos conformarnos con cualquier cosa. También hay unos mínimos.
No entiende por qué su nuevo móvil plegable de ’97 tarda tanto en subir archivos a Google Drive. Y del wassap ya ni hablamos… ¡Vamos a hacer una llamada al SAT de Android! En 2018, y después de haber tenido entre mis manos varios móviles de gama media y baja, estos son los mínimos que, pienso, deberíamos exigir a un smartphone para asegurarnos un rendimiento bueno y fluido:
CPU Mediatek MTK6750 Octa Core a 1.5GHz.
4GB de memoria RAM. De aquí en adelante, cualquier mejora siempre será bienvenida. De aquí para abajo, problemas.
La versión de Android
Las tiendas de venta online cada vez tienen un stock más grande. Cientos y cientos de terminales se agolpan en las listas de productos, e inevitablemente, siempre se cuelan teléfonos que tienen ya un par de años o 3 a sus espaldas.El diseño no siempre nos puede hacer ver la antigüedad de un móvil. De hecho, eso ni siquiera es algo malo. Un móvil con un par de años puede ser más potente que otro que acaba de salir hace 3 días.
El Le 2 Pro sigue siendo un móvil estupendo después de 2 años en el mercado, pero su versión de Android empieza a estar un poco anticuada Lo que por desgracia no podemos evitar es que un móvil antiguo tenga una versión de Android (o iOS) acorde a su fecha de lanzamiento. Como usuarios, siempre nos va a beneficiar más una versión reciente del sistema operativo de turno. No ya porque el dispositivo será más fluido, más seguro y con mejores funciones. Si tenemos un Android 4.0 o 5.0, por poner un ejemplo, algunas aplicaciones simplemente no serán compatibles, y ni siquiera podremos instalarlas. ¿Algo más triste que eso?
Ojo, porque las tiendas de móviles chinos y otros sitios como Amazon, todavía están plagados de móviles con Android 4.4 y similares. Crecen como setas y suelen llamar mucho la atención gracias a un precio realmente bajo.
En resumidas cuentas, mira bien todas las características del teléfono y así no te llevarás sorpresas desagradables
Después de esto ya tenemos otros factores como por ejemplo la facilidad de rooteo que ofrece el terminal, la calidad de la pantalla, la batería, la cámara, o el presupuesto del que disponemos.
Por suerte, ninguno de estos es indispensable para hacernos con un móvil medio decente –a menos que nuestro tope sea inferior a 100 euros: ahí ya sí que empezaremos a tener problemas, claro-.
Sin embargo, si cumplimos con las 5 premisas indicadas, sin duda podremos estar tranquilos, porque nos estaremos llevando un buen teléfono a casa. ¡Siempre y cuando tenga una buena relación calidad-precio, of course!