Los altos costos de la gasolina en México ha originado mucho malestar entre la población, principalmente al aumento tan drástico que sufrió el combustible y ha provocado aumentos en otros sectores aumentando más la inconformidad. Siempre hay formas para reducir el consumo de la gasolina y ahorrar dinero, por lo que te presentamos 6 consejos prácticos para ahorrar gasolina.
1. Mantén tu coche en buen estado
Hacer la afinación y cambio de aceite a tiempo mantiene tu coche siempre en su estado más eficiente; tan sólo el cambio de filtros te puede ahorrar hasta el 10% de combustible. Además, a largo plazo pagarás menos en reparaciones y reduces tu probabilidad de tener accidentes costosos.
Busca un mecánico eco amigable. Con tanta tecnología nueva y gente que se preocupa por reducir su consumo de combustible, se está haciendo más popular la afinación ecológica. Se trata de realizar ciertos ajustes a tu motor para lograr una eficiencia máxima según la marca y modelo de tu coche.
Infórmate qué tipo de gasolina es la más óptima para tu motor. Diferentes motores responden mejor a distintos tipos de gasolina, y lo más caro no es siempre lo mejor. Pregúntale a tu mecánico cuál es el índice de octano más eficiente para tu coche.
Revisa tus llantas: ¿Tienen la presión correcta? ¿Están bien alineadas? Llantas bajas o mal alineadas hacen que tu coche “trabaje más”; es decir, se aumenta la fricción entre las llantas y el pavimento, lo cual requiere de más fuerza (más fuerza = más combustible) para lograr la misma velocidad. Puedes revisar y equilibrar la presión de tus llantas en cualquier gasolinera.
2. Conduce como si tus papás te estuvieran viendo
¿Conoces a alguien que siga acelerando hasta llegar al semáforo en rojo? Suena ilógico (y lo es), sin embargo la mayoría de los conductores lo hacen sin darse cuenta. Es posible dejar de acelerar bastante antes de llegar a un alto o semáforo (más de un kilómetro en un coche estándar), y aprovechar el impulso que ya tiene tu coche para llegar sin gastar más gasolina. Otra ventaja de hacer esto es que muchas veces evitas el tener que acelerar de nuevo cuando el semáforo cambie a verde; como llegas más despacio, es más probable que te toque luz verde y así ya no tendrás que hacer alto total ni volver a acelerar tanto.
Conduce despacio: Una velocidad alrededor de 60 millas o 100 kilómetros por hora es la ideal para lograr el consumo más eficiente en la mayoría de los vehículos.
Acelera suavemente y aprovecha el impulso del vehículo: Si puedes, es preferible mantener una velocidad constante, ya que frenar y acelerar quema más gasolina… pero obviamente, en la vida real es necesario frenar y acelerar; lo que es más fácil (y seguro) es evitar acelerar fuerte, ya que esto avienta un chorro de gasolina al motor y baja bastante la distancia que puedes conducir por galón o litro de gasolina.
No conduzcas muy pegado al vehículo de delante: Aparte de ser una de las causas más comunes de los accidentes mortales, ocasiona que desperdicies gasolina acelerando y frenando cada rato. Lo ideal es dejar suficiente espacio para que no tengas que frenar cuando frene el coche delante de tí, sino que baste con quitar el pie del acelerador.
3. Economiza tus vueltas
Llena el tanque completamente: Si nada más llenas el tanque un cuarto cada vez que visitas la gasolinera, para la misma cantidad de combustible habrás ido 4 veces en vez de una – y llegar a la gasolinera requiere de gasolina – entonces al final de cuentas pagas más. Además, cuando tu tanque está a un cuarto o menos, se reduce la eficiencia del motor y los filtros se acaban más rápido también.
Viaja en coche compartido (carpool): Habla con tus vecinos, tus amigos, tus compañeros de clase y trabajo. ¿Pueden compartir un solo vehículo en algunas ocasiones? También hay varias aplicaciones para el celular que junta personas que viajan en la misma ruta. Algunos ejemplos incluyen Uber, Lyft y SideCar. Con el paso del tiempo, más negocios y gobiernos están estableciendo programas e incentivas para compartir el transporte. Inclusive algunas instituciones pagan un poquito más a los empleados que utilizan el transporte sustentable.
Planea tu ruta: Antes de salir, piensa. ¿A dónde tienes que ir? ¿Puedes juntar las vueltas (comprar mandado en camino a recoger a tus hijos, por ejemplo)? Tal vez puedas hacer hoy algo que pensabas hacer otro día, simplemente porque te queda en camino. Economizar tus vueltas implica una mayor eficiencia con respecto al tiempo, dinero y combustible.
4. Fluye con las leyes naturales
Evita la evaporación: Cuando hace calor el coche pierde gasolina a través de la evaporación. Puedes evitar esta pérdida con dos acciones sencillas. Primero, revisa la tapa del depósito (tanque de gas) para ver si está bien sellado. Al no tener tapa o tener una tapa mal ajustada, se pierde combustible a través de la evaporación. Luego, procura estacionarte en la sombra cuando sea posible. Esto reduce la temperatura de tu coche y por lo tanto la evaporación.
Aprovecha la gravedad: Cuando el camino tiene pendiente hacia abajo, aprovéchalo. Pon tu carro en neutral cuando puedas. Si hay mucho tráfico o estás esperando a alguien, apaga el coche. Y si tu carro tiene 5 años o menos, no es necesario “calentar el motor”; unos cuantos segundos son suficientes.
Evita el mal clima: Cuando sea posible, evita conducir cuando hace mucho viento, lluvia, o hielo. Aparte de ser peligroso, estas condiciones reducen la eficiencia de tu coche.
5. Usa un mejor transporte
Cuando puedas, utiliza formas de transporte más eficientes: camina, ve en bicicleta, usa el transporte público. Es lo más saludable para tí y para el planeta; te ayudará a bajar de peso, evitar la diabetes y problemas de corazón, reduce tu huella de carbono y evita el cambio climático. Puedes empezar poco a poco, por ejemplo procura inventar u organizar actividades de diversión cerca de tu casa, en lugares donde puedes llegar a pie, en bicicleta o transporte público. Considéralo un reto, haz competencias con tus amigos para ver quién puede usar el coche menos. Y poco a poco, reestructura tu vida para que puedas conducir lo menos posible. Es un cambio que al final te proporcionará un estilo de vida más saludable y con mucho menos estrés.
Procura disminuir la distancia entre casa y trabajo: Es la vuelta más frecuente y en la que más gastamos gasolina. Por lo tanto, una de las acciones más sustentables y permanentes que puedas realizar es hacer más corta esta distancia. Puede ser buscar un trabajo más cerca de tu casa, o buscar una vivienda más cerca de tu trabajo. También puedes investigar opciones como trabajar desde la casa, sea un empleo formal o un negocio propio.
6. Trucos de los sabios
Compra tu gasolina con tarjetas que dan recompensa: Muchas tarjetas de crédito te devuelven cierto porcentaje de lo que gastas cada mes; usar este truco reduce el costo de la gasolina por el mismo porcentaje. Obviamente esto sólo sirve si pagas a tiempo (antes de que empiecen a cobrarte intereses); si la tarjeta tiene algún costo mensual o anual, tendrás que hacer una evaluación para saber si es una opción conveniente para ti, comparando lo que ahorras con el costo de la tarjeta.
Escucha música agradable: La música tranquila y agradable baja el estrés, te hace sentir mejor y en conjunto esto te ayuda a conducir mejor. Y quien conduzca bien, vive en un planeta más limpio y se queda con más dinero en el bolsillo.
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