La nomofobia es el miedo irracional a estar sin teléfono móvil.
El término es una abreviatura de la expresión inglesa “no-mobile-phone phobia”.
¿Por qué aparece la nomofobia?
Hay ciertos tipos de personalidad que parecen predisponer a sufrir nomofobia y es que se ha demostrado mayor número de casos entre las personas que son inseguras y que tienen una baja autoestima. Además, la adolescencia donde se tiene una mayor necesidad de comunicación, parece predisponer a esta patología.
¿Cuáles son los síntomas de la nomofobia?
Los síntomas que suelen darse en la nomofobia se parecen a los de una crisis de ansiedad. Estas personas comienzan con síntomas como:
Estrés
Taquicardias
Pensamientos obsesivos
Dolor de cabeza y de estómago
Sudoración
¿Cómo puedo saber si tengo nomofobia?
El diagnóstico de la nomofobia suele ser clínico ya que parece que existe un desencadenante claro y es que cuando el teléfono se apaga, se queda sin batería o lo dejamos en casa y está lejos de nosotros, la persona suele presentar los síntomas que pueden llegar a desencadenar una crisis de pánico.
¿Cómo se trata la nomofobia?
l tratamiento de la nomofobia dependerá del grado de autocontrol que tenga cada persona. Si la persona aún no ha perdido todo el control tendrá que comenzar a quitarse del móvil poco a poco.
En las personas incapaces de gestionar esta ansiedad, el tratamiento será de choque y siempre supervisado por un especialista en Salud Mental.
Estas personas tienen que aprender a afrontar las sensaciones negativas que se producen en su interior cuando no disponen de su teléfono.
¿Cómo prevenir la nomofobia?
Para prevenir la nomofobia es importante que hagamos un trabajo sobre los niños ya que están creciendo con estas tecnologías y pueden generar desde pequeños un alto grado de dependencia.
A estas edades los padres tienen que evitar que los niños tengan conexión desde sus dormitorios y hay que enseñarles a establecer unos horarios y unos límites para las nuevas tecnologías. De esta manera, los niños aprenderán e interiorizarán el buen uso de la tecnología y se evitará de esta manera conductas descontroladas y abusivas.
Técnicas para evitar la nomofobia
1. Las llamadas, más tarde
No priorices las llamadas sobre las personas que tienes delante ahora mismos.
Si es importante te aseguro que la persona en cuestión hará por contactar contigo.
Así que no pasa nada si devuelves una llamada más tarde.
2. Un WhatsApp: “Ahora no puedo”
Exactamente lo mismo, prioriza.
No es bueno cambiar de contexto una y otra vez. Nuestro cerebro sufre.
Responde más tarde a los whatsapps.
3. El móvil fuera de la mesa de la comida
Si estás en la oficina, deja el móvil allí cuando vayas a comer.
Y si comes solo de vez en cuando.
Intenta concentrarte en la acción de comer.
3. El modo avión te permite volver a la tierra
El modo avión te permite desconectar cuando tu quieras.
Es realmente necesario estar todo el día conectado.
Además de ahorrar datos. Te da control sobre cuando y donde estar conectado.
4. Desactiva el doble check azul
¿Es realmente necesario que sepa la gente si has leido o no un mensaje?
Genera un sentimiento de urgencia y de control. Desactivandolo conseguirás evitar además muchos conflictos.
5. Fija un horario
Como decíamos más arriba, cambiar de contexto de forma planificada es bueno, ya que prepara a nuestro cerebro a la acción que estamos haciendo.
Por eso, limita las consultas al móvil en horarios que tu determines.
Esto te hará sentir que tienes control sobre él.
Busca los momentos donde realmente lo disfrutes.
Y asocialo como recompensa despúes de haber hecho algo que te ha costado un esfuerzo.
6. Modula el tiempo que dedicas a cada app
Ten control sobre el tiempo que dedicas a cada app.
Seguro que has entrado en bucle deslizando el timeline infinito.
¿Por qué es infinito? Para que entres en modo caza, buscando tu chute de dopamina.
7. Un mensaje, no veinte
Manda un mensaje explicando todo y argumentando.
En vez de mandar muchos y pequeños.
No puedes escribir como si estuvieras teniendo una conversación hablada.
Son canales de comunicación distintos.
8. No tener demasiadas apps
Elimina apps de tu móvil que lo único que hacen es ocupar espacio y captar tu atención.
Solo utiliza las que realmente te ayudan y te aporta valor.
11. Desactiva las notificaciones de tu móvil
Elimina las señales que emite el móvil para llamar tu atención.
El móvil está constantemente molestandote.
Esta táctica te permitirá recuperar la concentración.
12. El móvil, cuanto más lejos mejor
Reduce la habilidad de uso de móvil.
Busca un lugar en casa o en el trabajo como un cajón y meté el móvil cuando quieras estar concentrado.
Conseguirás no tener el móvil a la vista y mantendrás el foco en lo que estás haciendo.
13. Respeta a tus amigos
Cuando estés con ellos en persona, lo importante son ellos y no la conversación de whatsapp.
Concentraté en la conversación, pregunta sobre ella.
Lideralá, se proactivo preguntando, see empáctico.
Explora como se siente tu amigo o amiga.
Disfrutarás más de las relaciones con los tuyos.
14. Utiliza otros dispositivos
No utilices el móvil para todo.
Si, puede hacer cualquier cosa.
¿Pero quiéres que te domine?
15. Nunca usarlo una hora antes de ir a dormir.
Evita utilizar el móvil al menos una hora antes de irte a la cama.
Con esta pequeña acción conseguirás preparar tu mente para ir a descansar.
Así evitarás horas de insomnio, dando vueltas en la cama.
16. Utiliza un despertador de toda la vida
Compra un despertador de mesilla para que te despierte.
El móvil, si, tiene despertador pero solo afianza nuestra adicción a él.
Un despertador puedes comprarlo por 5€ y evitarás tener el móvil en el dormitorio.
Un consejo.
Despiertate con el despertados y nada más levantarte de la cama dite a tí mismo.
“Hoy va a ser un buen día.”
En vez de cojer el móvil.
Verás como te encuentras mejor contigo misma.
Aquí puedes comprar un despertador
17. Cargarlo fuera del dormitorio.
Ahora que tienes el despertador, toca cargar el móvil fuera del dormitorio.
Así empezarás el día focalizado en hacer tus hábitos diarios.
Asearse, vestirse, desayunar y lo último que sea coger el móvil.
BONUS
Por supuesto, no mirarlo cuando conduces.
No hace falta que te lo diga.
Pero hay mucha gente que todavía no se ha dado cuenta de riesgo que corren y al que exponen a los demás.
No seas uno de ellos, ya hay bastantes personas que andan conduciendo por ahí.
Ahora te toca a tí
Bien.
Hemos visto varias técnicas a llevar acabo para reduccir tu miedo a estar sin móvil.
Si realmente quieres, puedes.
Es decisión tuya llevar por en práctica las tácticas para evitar la adicción al móvil.
Solo es sentido común.
Mucho ánimo.
Aquí puedes echar un vistazo a un artículo que he escrito para entender el porqué somos adictos al móvil