A Raquel la conocí justo el año pasado en un evento de bloggers en Valencia, y fue la típica persona con la que conectas rápidamente. Después volvimos a coincidir en el evento en el que más me he podido reír en mi vida, y eso fue gracias a tenerla de complice de chistes a lo largo del viaje. Siendo esto así, no os podéis imaginar lo emocionada que estaba de que fuera mi “profe” ya que me quedaría corta si tuviera que describir la belleza que trasmiten sus fotos. Solo puedo decir que tienen ese efecto de dejarte sin palabras pensando “como una foto puede trasmitir tanta belleza” o deseando de hacer fotos que se aproximen a esa bella luz.
Durante el curso que dura todo un día (bajo cita previa),y que se hace en el estudio que tiene en Córdoba, Raquel te asesora y te ayuda a resolver todas las dudas que tengas. Mi mayor problema es que no sabía como hacer las composiciones para que quedaran bonitas, y que no sabía usar bien mi cámara de fotos. Por más que me ponía, no entendía eso del triángulo de la velocidad, el iso y la apertura, y sobre todo, no sabía darle la correcta iluminación a las fotos.
Y ¡sí! estas fotos que estáis viendo ¡¡¡salen de mi cámara de fotos!!!. No me puedo creer que mi pequeña Nikon D3200 fuera capaz de dar tanto de sí misma, y está claro, que el problema era yo ¡¡y para eso estaba allí!! para aprender todo lo que pudiera para mejorar mis fotos y
Espero que mi profe algún día pueda estar orgullosa de ver como evoluciono, y aunque ahora me da pena porque tengo unas 10 recetas guardadas que hice antes del curso creyendo que las fotos eran “la repera” (y ahora las veo más feas que Picio), espero que a partir de ahora podáis ver algo nuevo, aunque eso sí, a ver que tal se me da eso de volar sola sin ayuda… vamos Conxy ¡¡que tú puedes!!
Para la sesión Raquel preparó un delicioso “salmorejo cordobés” (del que después hicimos buena cuenta). Y desgranando los ingredientes que lleva me fue explicando que elementos aplicar en las fotos para que queden mucho más vistosas y creativas. También me llevé mis cuadernos para que me enseñara como integrarlos en las fotos y que así podáis disfrutarlos más allá de la hoja escaneada que siempre pongo.
Y con estas y muchas más fotos, me vine más feliz que una perdiz deseando de poner en práctica todo lo aprendido. No puedo más que agradecer a Raquel la hospitalidad y la atención que tuvo con nosotros, y que no me falte decir que es una profesional como la copa de un pino. Espero que este artículo ayude a todos aquellos que como yo están perdidos con sus fotos y necesitan una pequeña ayuda para aprender a mirar la mesa y los platos con un objetivo.
+ INFO del curso en; LOS TRAGALDABAS/ Taller de Fotografía Gastronómica