Lo primero que debes tener en cuenta es que resulta indispensable el uso de un trípode. Con el trípode, asegurarás la posición de la cámara en las diversas tomas. En el mercado podrás encontrar rótulas especiales para trípodes para la toma de panorámicas.
Ajusta manualmente la velocidad y la apertura. Es común que en el modo automático la toma de imágenes sucesivas haga que las imágenes no sean semejantes y dificultaran la toma panorámica. Para evitarlo, asegurate de poner un modo manual de la cámara.
Ajusta la distancia focal, sobre todo si utilizas grandes angulares, ya que puede que la distancia focal elegida provoque algún tipo de distorsión en los extremos.
Por último, deja espacio suficiente para solapar las fotos, por si quieres unir otras con un programa de edición.
¿Conocéis más trucos? ¡Enseñadnos vuestras fotos panorámicas!