Esta regla forma parte, junto con la regla del horizonte y la regla de los tres tercios, de las llamadas reglas de oro de la fotografía.
La teoría de esta regla nos dice que el espacio vacío situado por delante de la persona o animal que constituye el tema de la fotografía debe ser mayor que el espacio situado por detrás. Es lo que se llama, en argot fotográfico "aire".
Se considera que el personaje en cuestión debe poder "respirar", para ello se debe dejar "aire" por la parte de la fotografía hacia donde va dirigida su mirada. Por otra parte, esto no implica que la parte posterior del sujeto debe tener obligatoriamente un espacio vacío. En caso que lo tenga, este debe ser menor que el delantero. Ahora bien, podemos componer la fotografía de manera que no exista "aire" por detrás del personaje.
A continuación te mostramos Las fotografías inferiores ejemplifican lo descrito aquí: