Conseguir la profundidad de campo deseada va a depender de varios factores que son:
1. La apertura del objetivo. Si un lente tiene una mayor distancia focal, su profundidad de campo será menor y viceversa, lentes con menor distancia focal tienen mayor profundidad de campo. Veamos: desde una misma ubicación, usas un lente de 15 milímetros para fotografiar una casa y ves que la zona enfocada es muy amplia.
2. La distancia. Una vez escogido el objeto o la persona a fotografiar tenemos que saber que dependiendo de la distancia a la que nos coloquemos, vamos a conseguir una distinta profundidad de campo. Así tenemos que cuanto más cerca nos coloquemos de ese objeto, la profundidad de campo es menor. Por lo tanto, si nos alejamos la profundidad será mayor, eso siempre que mantengamos la misma abertura del diafragma.
3. La distancia focal. Aquí se produce el efecto contrario: cuanto menor es la distancia focal de nuestro objetivo, mayor es la profundidad de campo que obtenemos. También se puede producir cuando disponemos de un objetivo zoom de focal variable.
La profundidad de campo es la distancia por delante y por detrás del punto enfocado que aparece con nitidez en una foto. Aproximadamente la distancia nítida es el doble por detrás del punto enfocado que por delante (ver figuras).
Con estos factores ya puedes conocer, de forma aproximada la medición idónea para conseguir la profundidad de campo que desees.
Via tubookprofesional