Estos dispositivos han experimentado numerosos avances tecnológicos que han actualizado y mejorado su funcionamiento, eficacia y calidad en todos los sentidos como se puede apreciar en la vigilancia remota y sus numerosas variantes de instalaciones, siendo algunos de los avances más notables el análisis inteligente de vídeo y las cámaras megapíxel HD, siendo la primera una herramienta esencial en la búsqueda y reconocimiento de figuras en concreto, ya sean personas u objetos y la segunda unas cámaras de última generación con la máxima calidad de vídeo.
Otro avance significativo son las alarmas de seguridad, tanto su variante con infrarrojos para detectar intrusiones como aquellas detectoras de incendios y humedades, capaces de informar de un cambio en el ambiente, como es el humo.
Juntando estos dos tipos de equipos automatizados, se pueden llegar a crear los sistemas perimetrales, ideales para cubrir zonas muy amplias como grandes empresas o toda una casa, haciendo con el uso combinado de alarmas, cámaras y otros dispositivos de seguridad que una zona sea prácticamente inexpugnable.
En definitiva, la tecnología ha supuesto el gran impulso que ha revolucionado las formas de aplicación de la seguridad tanto en su ámbito automático como manual mediante las nuevas formas de captación, transmisión e interpretación de la información, ayudando a crear una sociedad mucho más segura y libre de miedo a un posible extravío de información o bienes personales.