Entonces, en que consiste el derecheo del histograma y cómo nos puede ayudar a tener menos ruido.
¿Recordáis la analogía de los vasos de agua? Os la explico de nuevo. Si tenemos un sensor capaz de llenar 16 vasos de agua cada vez que hace una foto, pero sólo necesitamos 12 vasos para que la imagen esté perfectamente expuesta, si sólo llenamos 10 vasos tendremos que "inventar" el contenido de los dos vasos que faltan por llenar o bien, entre los 10 vasos que hemos llenado compensar, que ocurre con esto, muy sencillo, al compensar o inventar estamos por un lado perdiendo información de los 10 vasos que hemos llenado y por otro lado inventando información con lo que vamos a tener ruido en la imagen. En cambio, si hacemos una imagen y llenamos 15 vasos de agua, al igual que antes sólo necesitaremos 12 vasos, por lo tanto podemos desperdiciar 3 vasos de agua sin ningún problema, ya que tendremos una imagen perfectamente expuesta. Esto básicamente quiere decir que tendremos que aprovechar toda la información que es capaz de registrar nuestro sensor en un solo disparo, pero ojo, sin pasarnos, ya que tan malo es subexponer, que es quedarse corto y sacar imágenes oscuras, que sobreexponer, ya que lo único que lograremos es quemar la imagen. Esto es precisamente lo que nos explica Jose María Mellado sobre el derecheo del histograma
Para entenderlo mejor podemos imaginar una fotografía de un paisaje. Hacemos dos disparos con el mismo encuadre, uno a f8 1/125 y otro a f8 1/30. Siempre que no tengamos sobrexposición, dará mejor resultado el segundo.
¿Por qué pasa esto? Por la naturaleza lineal del sensor. Es un poco técnico, pero si consigo explicarlo bien veréis que es la cosa más sencilla del mundo, y jamás volveréis a tener dudas al respecto. Eso sí, hay que tener claro que una cosa es el histograma de entrada -al que nos estamos refiriendo- y otra cosa es el histograma de salida, que conseguimos cuando revelamos el archivo RAW en un programa adecuado. Una fotografía derecheada nunca será una fotografía final, siempre tendremos que revelarla para simular la luminosidad original de la escena.
La linealidad del sensor se refiere a su forma de captar la luz. Cuando abrimos o cerramos el diafragma, o bajamos o subimos la velocidad de obturación, el sensor capta el doble o la mitad de luz. Si asumimos, para el ejemplo, que una buena cámara del siglo XXI tiene un rango dinámico de 10 pasos, entendemos que el lado de las luces es capaz de retener mucha más información que el lado de las sombras.
Si partimos de la base que un sensor de 14 bits tiene 16384 niveles (214) y los podemos repartir en 10 pasos, la información se reparte linealmente en un archivo RAW.
Esto quiere decir que si nos equivocamos y subexponemos un solo punto, es decir, no hacemos que el histograma llegue a la derecha, perdemos la mitad de la información total que puede tener un sensor. Esta falta de información es la que genera el ruido.
¿Recordáis lo que es el rango dinámico? Guillermo Luijk nos dice lo siguiente sobre el rango dinámico, algo esencial para tener claro por que ocurre todo esto con los sensores:
la relación existente entre la mayor y la menor luminosidad que aparezcan en la misma. El rango dinámico de un sensor vendrá dado por la relación entre la máxima exposición que dicho sensor sea capaz de captar antes de saturarse, y la mínima luminosidad que puede registrar con detalle en las sombras.Por lo tanto, el rango dinámico es la capacidad que tiene el sensor de registrar detalle a lo largo de una serie de pasos o diafragmas. Imaginaos una pared rugosa gris. Podremos descubrir el rango dinámico del sensor disparando con diferentes velocidades de obturación desde que la pared sea un mancha blanca hasta que sea negra. Desde que aparece el detalle hasta que desaparece es el RD de nuestra cámara.
Ahora bien, recordaréis que todas las cámaras están graduadas al gris neutro, es decir, el fotómetro, al tenerlo al 0, nos dice que está correctamente expuesto pero no es así, los blancos saldrán grises. Para arreglar este problema tendremos que recurrir a la compensación de exposición de nuestra cámara, para ello tendremos que dar uno o dos valores positivos para conseguir que los blancos sean blancos.
En la imagen superior podréis ver la cantidad de luz según los pasos que aumentemos o bajemos la compensación de exposición.
Ahora nos podremos hacer la siguiente pregunta, ¿Cómo medimos la luz?
Los distintos tipos de lectura de luz son los siguientes: Incidente: Mide la luz que recibe el sujeto, pero no considera la capacidad de reflexión del objeto. En los fotómetros de mano se mide colocando una semiesfera integradora translúcida, que se desplaza o se coloca sobre la fotocélula. Reflejada: En este caso, el exposímetro (de mano, incorporado o TTL), mide la luz que refleja el motivo. La medición puede ser, según el tipo de cámara: Matricial Ponderada al centro Puntual
Pero, ¿qué es exactamente la compensación de exposición?
En función de determinadas combinaciones de diafragma y obturación y para una determinada sensibilidad Iso, obtenemos distintas medidas de la cantidad de luz recogida por el sensor. Esta medida se conoce como valor de exposición o EV (Exposure Value). En ocasiones, cuando la cámara está en automático, genera mediciones erróneas que hay que compensar, por esto g ran cantidad de cámaras digitales nos ofrecen la opción de modificar el valor de exposición, para poder modificar el valor escogido por la máquina en el modo de exposición automático. Es entonces cuando debemos utilizar el botón EV.
Compensación de exposición Cantidad de luz que llega al sensor + 2 Cuatro veces más + 1 Doble de luz 0 Exposición que hemos hecho ? 1 Mitad de la luz -2 Cuarta parte de la luz
Si se mide sobre una superficie muy blanca, el valor de la exposición hace que sea registrada en el sensor como si fuera de tonalidad gris media, (Gris18%) produciéndose por lo tanto subexposición. A la inversa, si bajo la misma intensidad luminosa, se mide sobre una superficie negra o muy oscura, la película es sobreexpuesta.
Para obtener buenos resultados en la fotografía digital debemos tener en cuenta que el sensor de nuestra cámara digital es capaz de sacar mas información en las luces que en las sombras. Por lo tanto, al contrario que en la fotografía analógica, es mejor exponer para las luces que para las sombras.
Para llevar esto a la práctica tenemos dos maneras de hacerlo:Histograma en directo
Este es el caso más sencillo. En la mayoría de las cámaras con Live view podemos activar el histograma para verlo en la pantalla. Si disponemos de una cámara con visor electrónico es aún más cómodo. Y si tenemos una con visor híbrido tendremos la mejor opción posible.
Sólo tenemos que mirar el histograma y ajustar la compensación de exposición hasta que toque el extremo derecho. Entonces disparamos y listo. Conseguiremos un histograma derecheado.Histograma en diferido
No todas las cámaras disponen de esta función, sobretodo si es una cámara antigua, además de que el modo LiveView gastará más batería y es menos ergonómico que el mirar por el visor. En estas situaciones nos vemos obligados actuar de una manera distinta, como veremos a continuación.
Tenemos que hacer pruebas con nuestra cámara, aunque por lo general podremos subir dos valores sin problemas.
Con la medición puntual activa, mediremos siempre en la zona más luminosa de la composición, obviando brillos y reflejos.
Bloquearemos la exposición, recompondremos y volveremos a enfocar y haremos la foto.
También podemos ver el exposímetro de nuestra cámara y subir uno o dos pasos para compensar esa pérdida, vemos la foto en la pantalla de nuestra cámara y accedemos al histograma, comprobamos que la curva empieza en el pico de la derecha y si es así el histograma derecheado.
Ya se que todo esto puede ser un poco lioso pero con la práctica se consigue todo. Resumiendo podemos decir que lo mejor es tener la máxima información en la parte derecha del histograma, en las luces, sin pasarnos claro está, ya que podríamos quemar la imagen.
Así que nada, ahora os toca a vosotros practicar.