Instagram está de moda. La aplicación se ha convertido a día de hoy en una de las redes sociales más populares actualmente. Se trata de un soporte diseñado para compartir, entre otras opciones, fotos y vídeos, mediante un avatar personalizado. Una herramienta de comunicación muy eficaz que contribuye con la expresión y las relaciones personales. Uno de sus rasgos principales es que, gracias a la suma de seguidores, un usuario puede alcanzar cierta fama en estos círculos, por lo que algunas cuentas son muy jugosas a la hora de ser hackeadas.
Llevar a cabo el hackeo de una cuenta de Instagram supone acceder a ella de manera clandestina y sin permiso, para obtener, por lo general, algún tipo de rédito a cambio, ya sea económico, social o simplemente por el mero hecho de hacer daño. Se trata de una actividad que vulnera la privacidad de los afectados, por lo que estamos ante un procedimiento que está al margen de la ley y, en consecuencia, con duros desenlaces como penas de cárcel.
Este texto está orientado a exponer la sencillez con la que una cuenta de Instagram puede ser hackeada, con todos los inconvenientes que ello lleva aparejado. Y es que, es fácil encontrar en Internet toda clase de aplicaciones diseñadas para vulnerar perfiles sin necesidad de contar con grandes conocimientos en la materia. De igual modo, ésta es también una forma de alertar a los usuarios para que actúen en consecuencia y puedan dar esquinazo a circunstancias de este tipo y no sufrir en primera persona los terribles resultados de cómo hackear Instagram.
Dentro del abanico de posibilidades con el que cuenta un hacker para invadir el territorio ajeno, uno de los métodos más conocidos es el que ofrecen algunas páginas web ideadas para facilitar la sustracción de contraseñas. Su funcionamiento consiste en enviar enlaces falsos a los distintos perfiles, si estos clican sobre ellos, la web genera una clave que los hackers emplean para acceder a la cuenta. Es por eso que hay que extremar todas las precauciones a la hora de elegir bien una contraseña y estar atento a todo el material sospechoso que pueda llegarnos de manera interna.
Cómo mantenerse a salvo
Ante la proliferación de actos de este tipo en el mundo virtual, que además son sencillos de ejecutar, es importante mantenerse a salvo por medio de algunas recomendaciones que pueden resultar muy útiles en este sentido.
De esta forma, es aconsejable elegir una contraseña que sea difícil de descifrar, ya que las claves simples suelen ser más vulnerables frente a las aplicaciones invasoras. Así, se recomienda emplear toda clase de números y letras, tanto en mayúsculas como en minúsculas.
Otro de los consejos para mantenerse a salvo de los piratas es mantener el perfil bajo la modalidad “privado”, puesto que de esta forma tan sólo los seguidores permitidos por el creador de la cuenta tienen permiso para acceder al contenido del perfil.
De igual modo, resulta pertinente extremar precauciones con el uso de otras aplicaciones que se combinan con Instagram, ya que éstas suelen requerir a cambio de su empleo el acceso a información personal. Una práctica que puede facilitar mucho la labor a los hackers.
Cómo actuar cuando se es víctima
La primera actuación que hay que realizar en el caso de sospechar que se es víctima de un acto así es cambiar la contraseña, además de buscar asesoramiento en el centro de ayuda de la aplicación. Si esta opción no da sus frutos, la alternativa pasa por eliminar la cuenta. Como prevención, es necesario contar con un antivirus que responda bien ante ataques sospechosos.
En definitiva, cuando decidimos dar el paso y descargarnos esta aplicación, debemos ser conscientes como usuarios de que no simplemente se trata de sucumbir a ella desde una posición de entretenimiento. Además de esto, es preciso entender que algo así también encierra unos riesgos que conviene minimizar.