Si a principios de octubre el estudiante de ingeniería en robótica Ken Pillonel hacía historia al crear el primer iPhone con puerto USB tipo C del mundo, ahora marca otro hito al vender dicho dispositivo modificado por una cifra para nada desdeñable.
Para los que no hayan seguido la historia, a principios de octubre un estudiante universitario hizo lo que Apple no, y eso es instalar un puerto USB tipo C en un iPhone, específicamente en el iPhone X. Esta proeza no se basa solamente en sustituir el típico puerto Lightning de diseño propietario de Apple, algo que de por sí es complicado, sino también en instalar un puerto USB tipo C completamente funcional.
Pillonel detalló en Github todo lo necesario para hacer este proyecto funcionar, y te podemos adelantar que la hazaña tiene su mérito. Para llevar esto a cabo, fue necesario hacerle ingeniería inversa al conector C94 de Apple, así como también soldar un PCB modificado dentro del teléfono y cortar un puerto USB tipo C a la medida correcta; pero esto es solo la versión corta, dado que en un vídeo posterior Pillonel detalló el laborioso proceso.
El iPhone X modificado con puerto USB tipo C se subastó con éxito en eBay
Poco sabía Kenn Pillonel que su modificación para el iPhone X revalorizaría el terminal hasta hacerlo alcanzar más de 80 veces su valor original. Poco después de ponerlo en subasta en eBay comenzaron a llegar las ofertas; en tan solo el primer día la cifra ascendía a 3.000 dólares. Posteriormente la puja se elevó a las decenas de miles dólares e incluso alcanzó los 100.000 dólares antes de que alguien se retractase.Después de 116 ofertas, la puja por el iPhone X con puerto USB C finalizó en los 86,001 dólares, monto por el que se vendió ese mismo día.
Aunque el prototipo ya se ha vendido, Pillonel ha dicho anteriormente que tiene la intención de continuar trabajando para mejorar elementos como la carga rápida, la impermeabilización y la adición de soporte para accesorios.
A estas alturas Apple ya debe haberse dado cuenta de la demanda por USB C en sus dispositivos, y nos sorprendería si transcurre otra generación sin su implementación, especialmente al tener en cuenta los planes de la Comisión Europea por forzar su adopción universal.
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